El historiador Diego Rubio será el nuevo jefe de Gabinete de Pedro Sánchez

Rubio es de la máxima confianza de Pedro Sánchez y hasta el momento ha ejercido como responsable de asuntos europeos. Sustituirá a Óscar López, quien asumirá el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública tras la salida de José Luis Escrivá, que se postula para dirigir el Banco de España.

Diego Rubio Rodríguez nació en Cáceres en 1986, es historiador y hasta ahora era secretario general de Política Públicas, Asuntos Europeos y Prospectiva Estratégica, un cargo que se creó a finales de 2023 para asesorar al presidente del Gobierno en el diseño y coordinación de políticas públicas nacionales y comunitarias.

Antes, fue el director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia durante algo más de tres años. Este es un organismo que se encarga de diseñar políticas y fijar objetivos a largo plazo, más allá de los ciclos electorales. Esa oficina es la responsable, por ejemplo, del documento España 2050, que plantea cómo debe ser el país dentro de 29 inviernos a criterio de un grupo de expertos elegidos por La Moncloa.

Rubio empezó en la UEx, se licenció en Barcelona y se doctoró en Oxford con una tesis sobre 'La ética del engaño'. En Cáceres, Rubio estudió en el colegio La Asunción (Josefinas) y luego en el instituto Hernández Pacheco, antes de empezar Historia en la Universidad de Extremadura, donde hizo dos cursos, hasta que se marchó a París con una beca Erasmus, para estudiar en La Sorbona. En la capital gala vivió solo en un pequeño estudio «muy céntrico, en el corazón del barrio Latino», según detalló entonces para un reportaje de HOY sobre universitarios extremeños en el extranjero, para el que Rubio escogió fotografiarse «no en un lugar típico como la Torre Eiffel o Notre Dame», comentaba, sino en la librería Shakespeare, que definía como uno de sus rincones favoritos de la ciudad.

Al curso siguiente, una beca Séneca le llevó a la Universidad Autónoma de Barcelona, donde se licenció en Historia con mención honorífica. Su 9,6 de nota media le valió uno de los 55 premios nacionales fin de carrera que el Ministerio de Educación concedió ese año, dotado cada uno de ellos con 3.300 euros, según publicó el Boletín Oficial del Estado.

Tras graduarse, el joven cacereño se marchó primero a Francia (a la ENS de Lyon) a hacer un máster en estudios hispánicos, y luego a la Universidad de Oxford, donde se doctoró –con una tesis titulada 'La ética del engaño: Secretismo, transparencia y falsedad en los orígenes del pensamiento político moderno'– y donde fue profesor asistente e investigador. Según su perfil en Linkedin, su formación incluye también una estancia de tres meses en la Universidad de Columbia (Nueva York); un certificado de competencias en el manejo del Inglés por la Universidad de Cambridge; un postgrado en Docencia en Educación Superior por la Higuer Education Academy (Reino Unido); y becas o premios del Banco Santander, la Fundación Rafael del Pino, La Caixa, la Casa Velázquez o la Sociedad Hispano-Británica, entre otras.

«Es un chico majo, preparado y muy trabajador», esboza alguien que le trató en el ámbito laboral. «Le recuerdo como un buen alumno, con inquietud por formarse», apunta un profesor de su primera etapa universitaria. «Un joven de una brillantez excepcional y una pasión ilimitada por la Historia, trabajador infatigable, de una enorme curiosidad intelectual y una persona normalísima, sin la afectación que caracteriza a tantos académicos», completa por correo electrónico otro que le tuvo como alumno en Oxford.

En la ciudad británica vivió seis años Rubio, que antes de llegar a La Moncloa asesoró a Naciones Unidas sobre el conflicto libio, a la Secretaría General Iberoamericana, al Consejo de Seguridad Nacional de España y a la Comisión Europea. También es cofundador de Keveran (una web sobre viajes), autor de un libro sobre La batalla de La Albuera (editado por Caja de Extremadura), coautor y presentador de la serie 'Una historia del futuro' (Canal Historia) y figura como profesor de prácticas de Historia Aplicada y Gobernanza en la Universidad IE, donde fundó el Centro para la Gobernanza del Cambio.

En su ciudad natal, Rubio es conocido también por su padre, Juanjo Rubio, fisioterapeuta con consulta privada –Kines '88, que abrió en la calle Sanguino Michel y luego en la calle Lima– y que formó parte de la plantilla del Cáceres Club Baloncesto que jugó en la máxima categoría nacional. Su madre es gallega, llegó a Extremadura para estudiar en el IES Universidad Laboral y trabaja en la clínica de fisioterapia.

Aunque vive en Madrid, vuelve a Cáceres con frecuencia. Le gusta pasear al perro por el campo. Y leer.