Argüelles maniobra en Madrid y Asturias para evitar una fractura en Izquierda Unida

Los movimientos de Argüelles se enmarcan en la batalla abierta entre Llamazares y la dirección federal que lidera Alberto Garzón, que viene de atrás pero que se ha endurecido al hilo del impulso por parte del portavoz en la Junta de la plataforma Actúa. El asunto se abordará en una reunión de los órganos de dirección de IU federal prevista para el día 13, con la sombra de un expediente y una suspensión de militancia sobre la mesa que también reclaman una quincena de afiliados asturianos a través de una carta remitida a Garzón.

Argüelles se mostró ayer poco partidario de los pulsos y apeló a una solución de consenso en Asturias plasmada en una candidatura con el mayor respaldo posible para las autonómicas. Eso sí, dejó claros los límites en que debe moverse esa salida.

En cuanto a la dirección federal, Argüelles dejó claro que como coordinador de IU de Asturias no admitirá injerencias externas y que las decisiones que afecten a la política o las candidaturas de la organización en el Principado «se tomarán en Asturias». Un mensaje claro en un momento en que sobre el futuro de Llamazares pesa la decisión que el día 13 se vaya a tomar en Madrid.

Pero al portavoz parlamentario también le traslada Argüelles un emplazamiento directo. Todo aquel que quiera ir en las listas debe mostrar su «absoluta fidelidad» a IU, sin militar en otros partidos. «Un solo proyecto», recalca. En Izquierda Unida, reflexiona a modo de aviso a navegantes, «no sobra nadie, pero tampoco nadie es imprescindible».