Doma de caballos en las fiestas de Premoño. ALEX PIÑA

Premoño, un paso en el Camino Primitivo: qué hacer y qué ver

Siglos atrás, la recoleta localidad fue sede de un hospital para peregrinos

el comercio

Oviedo

Viernes, 12 de agosto 2022

Premoño pertenece a la parroquia de Valduno. La verde, recoleta y diminuta localidad se integra en el municipio de Las Regueras, en el área central de la región. En sus 37 pintorescas casas habitan en torno a ochenta personas y pasear por su entorno permite adentrarse en la Asturias rural.

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Premoño, a solo 4 kilómetros de la capital del concejo, Santullano, no es un lugar desconocido para los peregrinos, que transitan desde hace siglos por el pueblo mientras realizan el Camino Primitivo, que discurre desde Oviedo hasta Santiago de Compostela.

Se trata de la ruta más antigua de la que se tiene constancia. Ya en el siglo IX el rey Alfonso II de Asturias descubrió sus recovecos en su piadoso trayecto. Sus paisajes, y también su dureza, le otorgan una popularidad creciente en el mundo jacobeo.

Qué hacer y qué ver en Premoño

Premoño, hoy remanso de paz y bucólico recodo, era conocido siglos atrás por ser sede de un hospital para peregrinos. La bibliografía de 1752 lo documenta así:

«Hay un hospital en este lugar de Premoño que se dice y nombra de Santa Ana el que solamente sirve para refuxio y albergue de los peregrinos, que pasan en Romería al Apóstol Santiago de Galicia, por término de veinte y quatro horas que se les permite descanso se dé a cada uno de ellos Cama, Luz y Lumbre, sin que sepan ni hayan oydo decir que para estos precisos gastos tengan ni haya tenido dicho Hospital más efectos ni rentas anuales que cinco fanegas y media de pan, y ciento y quince reales, y veinte y ocho maravedíes de vellón réditos de un censo que percive y cobra Joseph Granda su actual Mayordomo vezino del lugar de Bolgues de este referido Concexo».

Del refugio sanitario queda hoy en día una torre conocida como la Portalada o casa Pravia, anexa a una vivienda particular. Muy cerca se eleva la ermita de Santa Ana, erigida en el siglo XVII y que conserva la imagen, creada en el XVIII, de la beata enseñando un libro a la Virgen niña. Santa Ana es patrona de cojos y tullidos y probablemente por ello se encomendara a ella la capilla, dado el estado en el que llegaban pies y piernas de maltrechos peregrinos.

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En su honor se celebran también las fiestas de Premoño cada mes de julio, con sus ya tradicionales rutas ecuestres, su certamen de doma, el campeonato de perros de rastro, las clásicas partidas de brisca y parchís y sus verbenas, este año protagonizadas por las orquestas Tequila, Costa Norte, Ideas y Beatriz.

Los caseríos salpican la visión de un entorno idílico, uno aquí y otro allá, mientras los árboles custodian una clásica estampa asturiana. Premoño puede ser un punto de partida ideal para recorrer Las Regueras, tierra de paso y de caminos que toma su nombre de las fuentes, ríos y corrientes que bañan su complaciente orografía. El río Andallón discurre, precisamente, por Premoño.

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