Oviedo quiere dar usos comerciales a los bajos del Palacio de los Deportes

Una pista que el equipo de gobierno quiere eliminar para dar cabida al pabellón que el Oviedo Baloncesto necesita con urgencia, pero unas obras para las que el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, tiene nuevas ideas con las que sumar usos y generar nuevos atractivos para las instalaciones y el barrio. La Concejalía de Infraestructuras pretende aprovechar el paralelo proyecto de mejora de la eficiencia energética del edificio «para dotar de usos comerciales y hosteleros a los bajos del Palacio», confirmaron fuentes del departamento. La reforma del pabellón para cumplir con los requerimientos que precisa el Oviedo Baloncesto aumentará el flujo de usuarios, señalan, por lo que aprovechar los bajos con nuevos usos compatibles contribuirá a dinamizar la zona.

La fórmula funciona en otras instalaciones deportivas, como el estadio de El Molinón, que suman a la oferta en deportes servicios de restauración, de fisioterapia o comercial. Al otro lado de la calle Río Dobra, se ha ido concentrando una importante oferta de servicios de hostelería, con terrazas que aprovechan la amplia acera y la proximidad del parque sobre el malhadado estacionamiento de Ventanielles.

La estructura diseñada por Sánchez del Río son, en realidad, tres bóvedas: dos laterales compuestos por dos arcos-ondas (nombre con el que el ingeniero denominó a los arcos) cada una de siete metros de ancho y 90 de longitud, y otro cuerpo central elevado, que permite abrir sendos lucernarios a cada lado, compuesto por 8 arcos ondas de siete metros de ancho y 100 de vano. Las menores cubren las tribunas y la central, la pista, pero dejan espacios en sus extremos que podrían aprovecharse para crear locales comerciales. La idea que baraja la concejalía de Nacho Cuesta es definir el proyecto «de la mano» del relativo a la mejora de la eficiencia energética del edificio, que se hará con cargo a fondos europeos.

Con todo, sobre el Palacio de los Deportes debería recaer este año una inversión millonaria. De una lado, las prisas del OCB por contar con las instalaciones que le requiere la Federación de Baloncesto para competir en LEB Oro conllevará la eliminación de la pista de atletismo y la reforma de las gradas para aproximarlas a la cancha y aumentar su aforo de las actuales 2.700 plazas a una cifra próxima a las 4.000.

De otro, el Ayuntamiento acudirá a los fondos europeos Edusi para financiar la mejora de las instalaciones térmicas y el aislamiento del edificio, un proyecto al que ahora se añadirá la reforma para dotar de bajos comerciales las instalaciones, y que, sin este añadido tenía ya un presupuesto estimado de 3,6 millones de euros.

Los planes de la Concejalía de Deportes pasan por suplir la futura eliminación de la pista de atletismo con una nueva instalación en los terrenos del fallido spa del Naranco. En principio, se pensó en una dotación modesta, apta para campeonatos domésticos, pero el equipo de gobierno quiere que tenga rango internacional. El coste irá en paralelo al salto de calidad.