Infraestructuras unificará en un solo contrato el mantenimiento de vías, aceras y zona rural

Ayer fue cierto. El concejal de Urbanismo, Ignacio Cuesta, en respuesta a mes vencido a la portavoz de Vox, Cristina Coto, admitió que la situación del pavimento de las calles de Oviedo «es lamentable». Lo atribuyó a que «llevamos un año y ocho meses sin contrato de mantenimiento», frenado por una serie de avatares administrativos: una primera licitación quedó desierta y la segunda, con los mismos pliegos que ya habían sido aprobados, fue paralizada por el viceinterventor. Cuesta asumió que aunque se adjudique próximamente el nuevo contrato, las necesidades en forma de baches son tantas que es necesario repensar el modelo. «A partir de octubre, cuando vence el de aceras, impulsaremos un único contrato» para el mantenimiento de calzadas, zonas peatonales, caminos y desbroces, «que incluya la maquinaria». Un contrato plurianual, además, que evite al atascado engranaje municipal nuevos tropezones como el actual.

No fue la única información que trasladó el equipo de gobierno. El presidente de la Fundación Municipal de Cultura, José Luis Costillas, confirmó que ha iniciado la resolución del contrato de la exposición Eregnis Vox Clamantis, aprobada el mandato pasado por casi 60.000 euros y 32.000 más para la dirección artística. El edil de Ciudadanos lo achacó a que la muestra, un homenaje artístico a los represaliados del franquismo, se aprobó sin tener disponible la sala. No obstante, es probable que el Ayuntamiento acabe pagando todo o la mayor parte del contrato a cambio de quedarse sin la exposición.

Sobre las becas de comedor, sostuvo que no se puede saber el número de familias que perderán la ayuda tras el recorte del presupuesto y la bajada de la renta protegida. Admitió que puede haber problemas si nuevas sentencias corresponsabilizan al Ayuntamiento de las deudas de la anterior concesionaria del servicio de comedores y calificó de «desacertado» el contrato vigente porque blinda las ratios y encarece los menús.

También la oposición aportó información. Ana Taboada, de Somos, preguntó a Nacho Cuesta por las irregularidades detectadas en la concesión del agua con Aqualia, desveladas por este diario, y si se estaba reuniendo con la empresa. La pregunta sirvió para saber que la concesionaria ha recusado, explicó Taboada, «a los funcionarios que fiscalizan su trabajo».

El portavoz socialista, Wenceslao López, aprovechó una proposición de urgencia para aportar un «informe de Contratación que considera que el Corredoria Arena está en 'ruina funcional'», lo que ampliaría el plazo para reclamar a la UTE Procoin-Electricidad Llano o a su seguro los defectos de la obra que, en caso contrario vencerían este mes.

El popular Gerardo Antuña se comprometió a facilitar los nuevos informes del área, pero le recordó que uno de los expedientes de responsabilidades iniciado bajo su mandato se pasó parado un año «en el despacho del concejal de Economía, que no me acuerdo ahora de su nombre para no dar un turno por alusiones».

Otros de los asuntos. «Nuestra prioridad es el Campo San Francisco», dijo Nacho Cuesta reiterando la inminente reanudación de las obras del kiosco del Bombé; el plan de empleo contratará a un centenar de personas, explicó Javier Cuesta (PP); «cumpliremos la Ley de Memoria Democrática (para volver a cambiar de nombre las cuatro calles 'franquistas' pendientes) cuando sepamos el alcance de esa ley», expuso Mario Arias, que aplaudió la «brillante intervención» de su compañera Conchita Méndez. Esta defendió que hay «691 sesiones de actividades deportivas más» que con el anterior contrato, y de paso rechazó que se le incluyese en la misma generación que el alcalde, que a sus 73 años es «mucho más moderno en su forma de pensar» que Wenceslao López, precisó. Eso sí, dejó sin contestar la siguiente pregunta de Ana Santiago (Somos): «¿Por qué entonces se manifiestan los usuarios casa viernes?». Esa pregunta y muchas otras «enriquecerán» la sesión plenaria de abril, «siguiendo el criterio del último pleno», zanjó el alcalde para cerrar la sesión y el debate.

Antes dio tiempo a debatir durante una hora sobre la proposición de Vox sobre el Holocausto, respaldada por PP y Ciudadanos entre críticas del PSOE, que dudó de la «sinceridad» de la moción y por lo que «tiene de blanquear a la ultraderecha» y a que Ana Taboada usase el turno de palabra que le denegó el alcalde en septiembre para defender la gestión del tripartito y tender la mano a Canteli: «Trabaje con nosotros por Oviedo y deje de hacer la pelota al gobierno regional, cada vez que Barbón y usted se dan palmadas en la espalda, los vecinos y vecinas de Oviedo pierden».