El Bulevar de Santullano atravesará el taller de Cañones de La Vega y costará 18 millones

Los planes municipales pasan por ir encajando en las líneas de los fondos Edusi varias de las actuaciones ahora solo esbozadas en las que se dividirá el proyecto. De hecho, cualquiera menos la central, la que afecta a los terrenos de La Vega. Ahí se abren dos caminos. Los técnicos se inclinan por iniciar los trabajos con la remodelación de la glorieta de la Cruz Roja, que dejará de ser una rotonda circular para convertirse en un vial perimetral a todo el conjunto edificatorio desde Amparo Pedregal hasta casi Martínez Vigil. Un nudo con un diseño extraño, pero que mejoraría, según los técnicos, el conflictivo cruce de la ronda interior -General Elorza, Adelantado de La Florida- con el tráfico de la entrada a Oviedo desde la 'Y'.

La otra opción es iniciar los trabajos y la validación del proyecto de cara a las ayudas europeas por Ángel Cañedo, donde se derribará el actual puente y se sustituirá por una glorieta a nivel, generando nuevas zonas verdes y de estacionamiento, así como un nuevo acceso directo al Palacio de los Deportes, que se completaría con una rotonda sobre la calle Río Caudal. Esta parte de la actuación, conllevaría el desvío del colector Sur, que también puede ser gestionado como un proyecto independiente dentro de la línea de los fondos Edusi destinada a las mejoras en medio ambiente.

La cuarta pieza del puzzle es el parque lineal diseñado como complemento de la movilidad en todo el entorno. La nueva versión del Bulevar de Santullano afecta a un tramo más corto -de Ángel Cañedo a la Cruz Roja-, pero a cambio pretende crear un sistema de zonas verdes e itinerarios desde Guillén Lafuerza al centro con carriles para bicicletas o patinetes y peatonal que arrancaría del fondo de saco que es hoy la calle Marcelino Fernández e incluirá un paso bajo la plataforma actual de la calzada hasta Isla de Cuba.

Con estas cuatro actuaciones, el Ayuntamiento tendría margen para justificar y encajar los fondos Edusi en las líneas ya aprobadas y que suman unos 6 millones de euros, al añadir las planteadas para zonas verdes y el Bulevar, las de la protección del patrimonio y las de la mejora del medio ambiente urbano para reducir la contaminación del tráfico.

El concejal de Infraestructuras , Nacho Cuesta, rechazó hablar de proyecto, ante lo que, «en realidad, todavía es una idea», pero defendió que «da una solución a los problemas que plantea ese ámbito: el de la contaminación, el de la protección de la iglesia y la necesidad de coser esa sutura de la entrada de la autopista a la ciudad».

El concejal de Infraestructuras Nacho Cuesta enumeró ventajas: «Realista, ejecutable y sobre todo posibilista». También, «barato» y que «tal y cómo está previsto llevarlo a cabo no supondrá graves problemas o inconvenientes a los ciudadanos de Oviedo durante su ejecución», ya que permite el desarrollo independiente de las distintas piezas. La «idea», según el también primer teniente de alcalde, invade La Vega, cruza la nave del Ildefonso Sánchez del Río y mete los cuatro carriles entre esta y las de Almacén y el taller de Herramientas. Los técnicos estiman que aleja a más de cien metros el tráfico de la iglesia de Santullano. Pero pasar de los doce actuales a los más de cien no será fácil. Cuesta se refirió ayer a la «necesidad» de «abrir un diálogo» con el Principado Defensa «para dar solución al problema de La Vega», «con independencia de que ahora mismo forma parte de ese proyecto de entrada Oviedo». Esa «independencia» es la que permite que el tramo central, sea de momento lo que el edil denominó como «idea». Una lejana, además.

El Ayuntamiento antes de poder convertir las infografías en realidad tendría que lograr la propiedad de La Vega. La propiedad y no un acuerdo de alquiler. Cerrar la adquisición, no es fácil. Ahí están los intentos del equipo de gobierno tripartito o incluso del que presidía Agustín Iglesias Caunedo. El siguiente obstáculo está en la pendiente catalogación del conjunto y la protección del entorno. El recinto fabril está afectado por los entornos delimitados por Cultura para salvaguardar Santullano, por un lado, y el del Camino de Santiago, por el otro. El Consejo de Patrimonio deberá revisar el conjunto fabril para decidir el grado de protección de cada uno de sus elementos y edificios y tramitar todo el expediente. En un escenario optimista, dos o tres años. Aún suponiendo que no hubiese ningún problema, el Ayuntamiento aún tendría que tramitar una modificación del Plan General. Si se sobrepone el entorno de protección de Santullano, a la solución bocetada por Infraestructuras, todo encaja. El tramo central discurre entero por los suelos donde manda Patrimonio.