Colocar carteles de 'se vende' en los coches es una práctica bastante habitual por parte de los ciudadanos cuando deciden deshacerse de su vehículo. A pesar de que estamos muy acostumbrados a ver este tipo de estrategias de venta, lo cierto es que en ocasiones se puede estar incumpliendo la legalidad, exponiendo al propietario del vehículo a una sanción económica.
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Lo habitual es que el cartel se coloque en uno o en varios cristales, junto a un número de teléfono para contactar con el vendedor. Se suelen poner en coches estacionados en algún lugar transcurrido; pero también hay quienes llevan el anuncio mientras están circulando.
Llevar cualquier tipo de objeto en los cristales del vehículo, sea cual sea, resta visibilidad al conductor y si el coche está en movimiento puede considerarse una infracción grave de la normativa. Esta sanción está valorada en 200 euros.
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EL Comercio
Carla Coalla
Si el coche está aparcado no existe una norma genérica que afecte a todos por igual, pero cada vez más ayuntamientos han incorporado sanciones por este tipo de prácticas a su normativa relativa a la venta ambulante ilegal. Dependiendo de cada administración, la multa económica puede oscilar entre los 200 y los 1.000 euros.
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