Estos son los coches que se podrán conducir desde los 16 años

En concreto, este tipo de coches deben ser cuadriciclos pesados (homologados como L7e) con un motor con una velocidad de al menos 60 km/h y con una potencia inferior a 20 CV, ideales para conducción urbana y periurbana. De esta forma, se permitirá que cerca de 1 millón de jóvenes que tienen entre 16 y 18 años en España accedan a una movilidad eléctrica y segura.

Llegado este punto, ¿cuáles y cómo son los modelos del mercado que podrán llevar estos jóvenes? Los recopilamos:

El YOYO, el vehículo eléctrico de la marca italiana XEV, es uno de los coches que cumple con estas características. Entre los beneficios de este vehículo están: su reducido consumo (sólo 0.074Kwh/km, menos de 2 euros cada 100 km), su gran facilidad de carga pues se pueden cargar desde un enchufe doméstico sin necesidad de instalar un punto de recarga. Su diseño compacto de 2,5 metros de largo x 1,5 metros de ancho y su eficiente motor que alcanza una velocidad máxima de 90 km/h.

El YOYO, por ejemplo, ofrece características de seguridad como el sistema antibloqueo ABS, estructura de acero de alta resistencia y absorbente de energía para casos de choques frontales, refuerzos en puertas de acero en caso de choques laterales y pilar de acero en el techo para protección antivuelco.

El Silence S04 es un microcoche eléctrico biplaza con unas cotas de 2,33 metros de largo y 1,56 de alto. Se comercializará en dos versiones de diferente potencia, y es la más potente, con una unidad eléctrica de 19 CV la que puede alcanzar una velocidad de hasta 90 km/h y promete homologar una autonomía de 149 kilómetros en base al ciclo WMTC (homologación usada en motos), la que se podrá llevar con este tipo de carné.

Equipa volante multifunción, climatizador, pantalla TFT de siete pulgadas, sistema de sonido con Bluetooth y un soporte para el móvil. Pero si por algo destaca es por su sistema de baterías extraíbles e intercambiables, con asa para poder transportarlas con facilidad.

El pequeño de Renault se comercializa en 2 versiones, de 100 km de autonomía. Está pensado para moverse por los grandes centros urbanos, los lugares de costa donde se tiene una segunda vivienda, para los adolescentes sin carné de conducir en su versión de 4 kw (5 CV), que puede alcanzar una velocidad de 45 km/h; y para los nuevos jóvenes que opten por sacarse este nuevo premiso, en su versión de 15 kw (20 CV), donde la velocidad máxima será de 80 km/h.

De fácil manejo, el Twizy es un coche eléctrico y automático (no tiene embrague ni palanca de marchas, solo 2 pedales, acelerador y freno), 2 botones en el frontal del salpicadero donde seleccionar la marcha directa (D), atrás (R) y punto muerto (N) al accionar D y R a la vez. Permite viajar a 2 ocupantes: conductor delante y otro pasajero detrás, bajo cuyo asiento hay un pequeño maletero de 31 litros, aunque este asiento se puede invertir y ampliar capacidad a 50 litros. Por este motivo, el Twizy puede considerarse una mezcla de coche y scooter, al ir cerrado por el techo.

Se trata de un vehículo biplaza (dos personas situadas una detrás de otra) que puede modificar el ancho de su eje delantero desde los 86 centímetros a los 148, dependiendo de si está en modo maniobra o en modo carretera. Está homologado como un cuadriciclo eléctrico L7e, por lo que es perfecto para esta nueva categoría de carné.

Su tren motriz eléctrico está formado por dos motores capaces de ofrecer hasta 10 kW cada uno (13,4 CV). Sin embargo, la potencia total del sistema se ha limitado electrónicamente a 15 kW (6,7 CV), con el objetivo de cumplir con la homologación. Para darles energía, cuenta con una batería de 8 kWh de capacidad, reemplazable, cuya autonomía es de 100 km.

El Microlino es un microcoche eléctrico con el que podrás recordar el mítico BMW Isetta clásico. Está homologado como un cuadriciclo en la Unión Europea, por lo que resulta perfecto como opción. Su llamativo diseño, en general, pone la atención en su gran portón basculante que se lleva consigo el parabrisas y que deja acceso a los dos asientos que ofrece en su interior. A pesar de su tamaño, dispone de 230 litros de espacio de almacenamiento en el maletero.

Tiene un motor eléctrico de 12,5 kW (16,8 CV) que desarrolla un par motor de 100 Nm, y lleva la velocidad máxima de este coche eléctrico hasta los 90 km/h, como tilda la homologación. En su lanzamiento estará disponible en tres variantes: Urban, Dolce y Competizione, con autonomías que irán hasta los 230 kilómetros.

Invicta Electric tiene dos modelos disponibles. El en caso del D2S, en su versión de 17 kW, alcanza los 80 km/h y los 150 km de autonomía. Y en el caso del Épica, puedes recorrer la ciudad en un biplaza, potente y eficiente también hasta 80 km/h. Tan solo 6 h para la carga completa del vehículo, 120 km normalmente, en cualquier enchufe doméstico, sin complicaciones.

Utilizan baterías ultramodernas muy ligeras, que, junto con un vehículo liviano y un motor sofisticado, hacen posible conducir hasta 250 km con una sola carga.

Aixam es un marca líder en la construcción y comercialización de vehículos que no requieren de licencia de conducción, pero sí hay uno que encaja en este rango. Se trata de Scouty R, de 2,7 metros de largo por 1,5 de ancho. Dispone de una transmisión automática por variador con una marcha delantera, una neutra y una marcha atrás.

Aunque solo en su versión gasolina, ya que es la que tiene 505 c.c., consume 5 litros y alcanza los 90 km/h. El motor diésel tiene una cilindrada de 400 c.c., pero solo alcanza los 45, por lo que no sería necesario carné.

The e-Miles es un prototipo de vehículo eléctrico que mide 2,5 metros de longitud, aunque puede alargarse 37 centímetros para convertirse en un cuatro plazas o incrementar el área de carga, gracias a un innovador sistema automático de extensión del chasis. Su amplio portón frontal abatible permite acceder al interior también en silla de ruedas, gracias a la ausencia del volante, los pedales y del salpicadero, que son remplazados por un joystick central y una pantalla gigante con todos los indicadores.

Otra gran diferencia respecto a la de un coche convencional es la ausencia de retrovisores, que son sustituidos por dos cámaras, para monitorizar el entorno y reproducir las imágenes en la mencionada pantalla delantera. Tampoco dispone de limpiaparabrisas, ya que el cristal delantero ha sido fabricado en policarbonato, con un recubrimiento utilizado en la industria aeronáutica para repeler el agua y la suciedad que pueda dificultar la visión.