8 reglas de oro para una conducción más eficiente

Y aunque cada vez hay más modelos eficientes disponibles en el mercado, lo cierto es que la forma en la que conducimos es uno de los factores que más influyen en ese gasto de combustible y en esa emisión de CO2. Un dato que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) y la DGT han recordado recientemente a través de Twitter con estas reglas de oro para una conducción eficiente:

Arranca sin pisar el acelerador: En los motores de gasolina lo recomendable en iniciar la marcha inmediatamente después del arranque, en cambio en los motores diesel es mejor esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.

La primera es solo para iniciar la marcha: Es recomendable cambiar a segunda a los 2 segundos o seis metros aproximadamente después de iniciar la marcha.

Acelera de forma progresiva: Según vayamos cogiendo velocidad tendremos que ir acelerando de forma progresiva pero sin pisar el acelerador a fondo, sino que tendremos que ir variando las marchas. En los motores de gasolina los cambios de marcha se deben hacer entre las 2.000 y 2.500 r/min y en los motores de diesel entre las 1.500 y las 2.000 r/min. Otro punto clave es circular lo máximo posible en las marchas largas y a bajas revoluciones

Velocidad constante y moderada: Es recomendable mantener la velocidad lo más uniforme posible evitando frenazos, aceleraciones y cambios de marchas innecesarios.

Deceleración: A la hora de frenar o desacelerar el vehículo lo mejor es levantar el pie del acelerador suavemente y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada, para después frenar de forma suave con el pedal del freno y por último reducir la marcha utilizando el freno de motor.

Detención: Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.

Apagar el motor en las paradas: En paradas prolongadas (por encima de 60 segundos) es recomendable apagar el motor.

Anticipación y previsión: Respetando siempre la distancia de seguridad y con un amplio campo de visión que nos permita planificar las maniobras con antelación, podremos reducir la velocidad si fuera necesario simplemente levantando el pie del acelerador a tiempo y sin frenazos bruscos.