La DGT advierte a los ciclistas: estas son las multas más frecuentes

La Dirección General de Tráfico ha querido recordar a los ciclistas las infracciones más comunes en las que incurren al circular y la sanción económica a la que se exponen. Muchas de ellas son evidentes pero hay otras de las que quizás no somos tan conscientes.

Estas son las multas a las que están expuestos los ciclistas:

Según indica la DGT, está totalmente prohibido utilizar el teléfono móvil y los auriculares mientras se conduce una bicicleta. La finalidad de estas medidas es evitar las distracciones. El móvil es una de las fuentes de distracción más potente en carretera y los auriculares pueden aislar al ciclista y limitar su capacidad auditiva. Para los ciclistas usar el móvil o llevar los auriculares conectados a receptores o reproductores de sonido puede acarrear multas de hasta 200 euros.

Los ciclistas, como el resto de conductores están obligados a someterse al test de alcoholemia si un agente lo solicita. La tasa máxima de alcoholemia es también la misma, hasta 0.5 h/l de alcohol en sangre o 0.25 miligramos por litro de alcohol en el aire espirado. Las sanciones para los ciclistas que circulen ebrios oscilan entre los 500 y los 1.000, en función de la tasa y la reincidencia.

Tal y como indica la DGT «a bordo de una bicileta solo se permite llevar a un pasajero de hasta 7 años de edad». Además para su transporte es necesario utilizar un asiento adicional homologado y que el conductor tenga más de 18 años. No cumplir con estos requisitos y llevar incorrectamente a un niño supondrá una multa de 100 euros.

Los ciclistas deben encender las luces delanteras y traseras por la noche, en pasos inferiores y al circular por túneles, para hacerse ver y ser vistos. Las multas por incumplir esta norma serán de 200 euros.

Además, cuando se hace de noche es obligatorio llevar una prenda reflectante si se circula por carretera No llevarlo se puede sancionar con 80 euros.

Los peatones tienen prioridad y los ciclistas deben cederles el paso tanto en los pasos de peatones señalizados, como si al girar para entrar en una vía hay peatones cruzando por lugares no autorizados.

Las biciletas, por su parte, tienen prioridad respecto a los vehículos de motor cuando circulan por un carril bici, por un paso para ciclistas o por un arcen señalizado. Las multas ascienden a los 200 euros.

Llevar casco protector es obligatorio para los menores de 16 años en ciudad y para todos los ciclistas que circulen por carretera. En este último caso, hay tres excepciones recogidas por la Dirección General de Tráfico: en subidas prolongadas, por razones médicas o por un calor extremo.

Circular sin casco cuando es obligatorio o con él desabrochado conlleva multas de 200 euros.

Los ciclistas están sujetos a las indicaciones de las señales verticales y semáforos. No respetarlas puede suponer una multa entre los 150 y los 500 euros.

En ciudades las biciletas tienen que circular fuera de las aceras y zonas peatonales. Solamente se permite que compartan espacio con estos en aquellos carriles-bici que lo señalicen. Circular por la acera se puede multar con hasta 100 euros.

Aunque las bicicletas no cuentan con marcadores tan visibles como los intermitentes están obligado a indicar sus giros, cambios de sentido y cambios de carril. Las señales se puede hacer tanto con el brazo derecho, extendiéndolo horizontalmente a la altura del hombro, como con el izquierdo, doblándolo en ángulo. En caso de inclumplimiento, el cilista se expone a a multas de 200 euros.

Si el ciclista en ciudad va a pasar por un paso de peatones junto al resto de viandantes deberá hacerlo bajado de la bicicleta. Las sanciones por esto pueden llegar hasta los 200 euros.

Si lo va a atravesar desde la carretera como el resto de vehículos, deberá respetar la señalización y las normas correspondientes.

• Temas
• DGT Dirección General de Tráfico
• Ciclismo
• Infracciones de tráfico
• Multas