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De la ilusión al batacazo, acaso el mayor de la historia del sorteo extraordinario de Navidad, que ha dejado testimoniales migajas en Asturias. Mientras Logroño brindó esta mañana con su Rioja por el 72480 -la mitad la derivó a Madrid un club de baloncesto- a la tierra de la sidra nos ha quedado la puxarra. Poco más de medio millón de euros en grandes premios cuando jugábamos 113,15. Solo décimos del tercero, los dos cuartos y un quinto para salvar la honra patria a través de puntos de venta de Oviedo y Avilés (donde se vendieron el tercero, los dos cuartos y un quinto), y también de Gijón (un cuarto y un quinto) y de Siero, Boal, Villaviciosa y Tapia (un cuarto). Lo máximo, una serie de un número y lo más habitual, décimos sueltos que sumaron la simbólica cifra de 636.000 euros.
Empezando por la cima, Logroño dio un respingo a las 11.27 horas, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 72480, que gestionó íntegro en el puesto lotero de Muro del Carmen, una céntrica y espaciosa calle arbolada de la capital riojana. «Es increíble, algo inimaginable», resaltaba Emilio Herreros, el lotero, quien informaría después, no obstante, de dos sucesivas mermas en su aparente botín. La primera, que el club madrileño de baloncesto Distrito Olímpico se había llevado cien series a la capital, en concreto, a San Blas-Canillejas. La segunda, mucho más grave, que había devuelto 88 de las 93 series restantes, con lo que la capital riojana repartió 20 millones y Madrid 400, mientras Hacienda se guardó 352.
Si en 1988, Gijón celebró un histórico gordo a través de la Peña Jiménez y la sidrería de Tino El Roxu -10.000 millones de pesetas, 60 millones de euros- que viajó a Logroño a través del intercambio de las peñas futbolísticas, con las que siempre hubo gran relación, esta vez no consta que haya habido un trayecto inverso del afamado, ansiado y suspirado Gordo navideño.
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Todas las miradas estaban este año en Valencia, tras la devastadora dana que llevó la muerte y la destrucción al Levante español. No logró esta tierra el primer premio, pero el azar se acordó de ella en todos los demás grandes. Del segundo a los quintos, hasta siete números premiados tuvieron como destino parcial localidades de Valencia. «Había que repartir un rayo de esperanza. Después de lo malo viene lo bueno», comentaba Carmen desde su puesto de venta de Paiporta, que el año pasado despachó algún décimo del Gordo, según recordó a los periodistas.
Del poderoso foco informativo riojano-madrileño y de la 'compensación' valenciana pasar al balance asturiano es como bajar al averno. Pues cuando se juegan 113 millones sumar 636.000 euros en grandes premios no se puede calificar más que como un rédito desastroso.
La honra la pusieron, sobre todo, Oviedo y Avilés al vender cada uno un décimo del tercero, el 11840, agraciado con 50.000 euros. Salvaron los muebles por tanto el Estanco de la Suerte de la calle Jovellanos ovetense y el puesto de la calle Del Prado, en el Quirinal avilesino. «Estamos contentos», decía Julio Acebal desde Oviedo. «Es mi segunda campaña de Navidad», destacaba Javier Fueyo desde Avilés.
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Los cuartos premios dejan 20.000 euros al décimo. Ahí Asturias tuvo presencia, pero cuentagotas. El El 77768 se vendió en Avilés (Severo Ochoa 3), Oviedo (Jovellanos 8 y Joaquín Costa 7), Gijón (Schulz 80 y Gran Capitán 14), Siero (Antonio Machado 5, de Lugones, y Carrefour, de La Fresneda), Boal (Avenida de Asturias), Villaviciosa (Valle, Ballina y Fernández 1) y Tapia (El Parque 5). Y, por su parte, el 48020 se despachó asimismo en Oviedo (Joaquín Costa 7) y Avilés (Del Prado 20).
Por último, uno de esos ocho quintos que reportan seis mil euros al décimo, el 74778 tuvo a bien pasar por las tres grandes poblaciones asturianas: Gijón (Palacio Valdés 9, Ramón y Cajal 28 y Velázquez 17), Oviedo (Jovellanos 8, Amsterdam 10) y Avilés (El Atrio). Eso fue todo. Queda revisar las pedreas, analizar cada décimo por todos sus ángulos a ver si, apiadado, suelta alguna moneda de soslayo y mirar un año más a los Reyes Magos, que tienen fama de ser buena gente.
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Josemi Benítez, Gonzalo de las Heras y Jon Garay
Jon Garay e Isabel Toledo
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