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Anje Ribera
Martes, 25 de abril 2023, 20:20
Donald Trump es consciente de que no puede desaprovechar ninguna oportunidad si quiere residir de nuevo en la Casa Blanca. El expresidente nunca ha necesitado excusas para saltar a la primera línea de la actualidad y jamás dejará que nadie se lleve la atracción de ... los focos si él está presente. Menos a Joe Biden. Ni siquiera el día en que el actual inquilino del 1600 de la Avenida Pensilvania de Washington anunció que dentro de año y medio se presentará a la reelección.
El magnate se siente obligado a «volver a salvar a Estados Unidos» porque, según señaló en un largo mensaje de su equipo de campaña, «la presidencia de Biden ha sido un fracaso» y «no merece cuatro años más para seguir destruyendo el país». Un balance muy negativo de la situación con la actual administración demócrata, le obligará, según aseguro, a rectificarlo todo si gana los comicios de 2024.
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Mercedes Gallego
«EE UU está al borde de una guerra nuclear mortal. Los norteamericanos están luchan para pagar los alimentos y la gasolina y la frontera se ha abierto a millones de inmigrantes ilegales desconocidos y toneladas de drogas mortales», relata el comunicado. Un paisaje apocalíptico que deberá revertir con la implantación de «bonos para bebés» a familias jóvenes que permitan ayudar a iniciar «un baby boom muy necesario», «recompensar la producción nacional y aumentar los aranceles a los fabricantes extranjeros», además de «eliminar toda regulación federal innecesaria que obstaculice la producción de energía doméstica».
En un día de promesas sin límite, Trump garantizó que si Estados Unidos le da un nuevo mandato lo sacará del Acuerdo Climático de París y emitirá rápidamente permisos para proyectos de infraestructura energética y desplegará todos los activos militares necesarios para imponer un embargo naval completo a los cárteles de la droga y declararlos organizaciones terroristas.
En su agenda se puede encontrar asimismo una iniciativa para que el Congreso asegure que los narcotraficantes reciban la pena de muerte y hacer «una inversión récord en la contratación, retención y capacitación de oficiales de policía». Asimismo, garantizará que los agentes de seguridad locales cooperen con las autoridades migratorias «para arrestar y deportar extranjeros criminales» y «asegurar por completo la frontera».
Su lucha futura también tiene colocados en el punto de mira a «los fiscales marxistas radicales», a los que sustituirá con un centenar de nuevos que serán del polo opuesto de los colocados por «Soros, que están destruyendo el Estado de Derecho». Esa medida hace evidente alusión al titular de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que le imputa cargos penales por los pagos supuestamente ilegales que hizo a la actriz porno Stormy Reynols en 2016 para comprar su silencio sobre unas relaciones extramatrimoniales.
Asegura además el desmantelamiento de «todas las pandillas, grupos callejeros y redes de drogas» y el despliegue de «activos federales, incluida la Guardia Nacional, para restaurar la ley y el orden cuando las fuerzas locales se nieguen a actuar». En materia de Educación, cortará los fondos federales a las escuelas que promuevan «las teorías de racismo sistémico, la ideología de género y otros contenidos inapropiados».
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