La infusión ideal ante los procesos gripales: combate la tos y ayuda a expulsar las flemas

Una de estas infusiones que pueden ayudar a aliviar los síntomas es una bebida elaborada con cebolla, la miel y el limón. Una muy buena opción al considerarse como un 'jarabe' natural debido a sus altas capacidades antivirales. Entre otros beneficios, nos ayudará a combatir la mucosidad, irritación de garganta, de vías respiratorias, etc.

La cebolla ayuda a aliviar y combatir las infecciones respiratorias y cardiovasculares, así como también mejora la circulación sanguínea. Y si, además, a la cebolla se le añade miel, se aúnan sus virtudes contra los virus y las bacterias que causan las gripes y los resfriados.

Y un extra, además de ser una potente herramienta contra el resfriado, esta infusión de cebolla, miel y limón es diurética. Por ello, resulta muy buena en casos de hipertensión, edemas o piernas cansadas.

1. Corta la cebolla en trozos y ponla a hervir en un cazo con agua.

2. Cuando hierva, retíralo del fuego y deja reposar la infusión unos 5 minutos.

3. Echa el líquido resultante en las tazas, añade una cucharada de miel y un chorrito de zumo de limón y listo.