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España tiene actualmente una esperanza media de vida de 82,3 años, una de las más elevadas del mundo, lo que provoca que también sea uno de los lugares del mundo con más pensionistas. Entre los propios trabajadores los hay quienes consideran que aún tienen ... la energía y vitalidad suficiente como para posponer ese momento de retiro ideal y otros, por el mismo argumento, aluden a que esa fuerza que tienen a los 67 años la querrán para disfrutar de un descanso laboral y vivir mejor la vida.
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En pleno debate sobre el actual sistema de pensiones, donde Francia ya se pronuncia sobre retrasar la edad a los 72 años, la ciencia indica que considerar a alguien viejo o no es una cuestión subjetiva y dependiente de varios factores como la mentalidad, la salud física, las circunstancias personales e incluso las expectativas sociales ya que no todas las culturas tienen la misma percepción sobre la vejez. A medida que la población envejece y las personas viven vidas más largas y saludables, es habitual ver a mayores disfrutando de actividades en su jubilación al tener más tiempo libre ya que la calidad de vida permite llegar a ser septuagenarios con salud.
¿Qué dice la ciencia?
Los geriatras y expertos aseguran que el clímax productivo de una persona se sitúa entre los 60 y 70 años siempre y cuando la capacidad física y mental esté libre de enfermedades ya que no todos los humanos llegan en buenas condiciones a esa edad donde ya se empiezan a sufrir los primeros achaques. Según un estudio del Centro para la Investigación de la Jubilación del Boston College, la economista Gal Wettstein, ha llegado a la conclusión tras varias investigaciones de que la edad ideal para jubilarse es 60 años. Para ello analizó y tuvo en cuenta factores clave como el tipo de empleo de cada persona y el potencial de cada uno y determinó que a los 50 años se presenta una buena salud como para poder esperar vivir 23 años más sin ningún tipo de discapacidad y otros ocho con alguna que otra por lo que la conclusión final a la que ha llegado esta investigadora es que la vida laboral no podría alargarse más allá de los 73 años.
En la práctica, existen diferencias importantes que determinan la posibilidad de jubilarse a una edad u otra. Aparte de la evidente que resulta que un trabajo de la construcción suponga un esfuerzo físico mayor que uno de oficina, por ejemplo, los factores culturales y económicos están marcando y retrasando la edad de retiro ya que las rentas y el bajo nivel de estudios no ayudan a optar a una jubilación. Por este motivo, no poder retirarse del mercado laboral a una edad adecuada está haciendo que se entre en la dicotomía sobre si esperanza de vida es lo mismo que esperanza de salud ya que el estilo de vida, los estudios y la cultura social repercuten en la salud ya que una buena actitud y saber enfrentarse a los problemas de la vida también ayudan a prevenir o curar enfermedades. Es por ello que los datos del INE en España arrojan una cifra por encima de la media europea para determinar el número de años de buena salud de los que disponemos al nacer: 64,5 años frente a los 63,5 de la Unión Europea. Con estos datos, todo indica que la jubilación no será igual para todos.
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