Transportes exige la «renuncia oficial» al vial de Jove y su «justificación» antes de ver alternativas

Si el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, indicó anteayer, en su comparecencia en la Junta General del Principado, que tanto su departamento como el Consistorio gijonés están a la espera de que se materialice el desistimiento de la propuesta presentada y que sea remitida a las dos administraciones (local y regional), ahora parece que el Ministerio de Transportes tiene otro planteamiento pues, según indicó ayer a EL COMERCIO, no habrá ninguna novedad sobre estos accesos hasta que Principado y Ayuntamiento «no rechacen formalmente el proyecto, lo justifiquen y propongan» una alternativa. Y esta ha de ser consensuada entre las administraciones y la sociedad civil, fundamentalmente de los municipios de Gijón y Carreño, ya que todo apunta a que la solución vaya por el valle de Aboño.

Una vez se aclare a quién compete enviar el desistimiento oficial del proyecto del vial de Jove y quién lo ha de aceptar, también parece que se aclara el papel del Principado en la búsqueda de la solución, limitada a lograr un consenso entre administraciones y entidades vecinales para plantear al Ministerio de Transportes por dónde se quiere que vaya el futuro acceso.

Se aclara así este punto después de que la delegada del Gobierno hubiera asegurado que el Principado debía presentar un proyecto (al día siguiente matizó sus palabras y habló de propuesta), algo para lo que no tiene los medios necesarios, al igual que le ocurre al Ayuntamiento. Eso sí, desde Gijón no se quiere mover ficha hasta que haya una propuesta definitiva a plantear al ministerio.

El problema ahora es por dónde discurrirá el nuevo acceso. La Consejería de Fomento explicó a este periódico que el proyecto encargado por la Autoridad Portuaria de Gijón, en virtud del protocolo firmado en 2005, será tenido en cuenta, pero no basará en él su propuesta, pues planteaba construir una nueva carretera que incluso contaba con viaductos, lo que disparaba mucho tiempo de construcción y costes. El Principado apuesta por «una actuación urgente», tal y como indicó Alejandro Calvo en su reciente comparecencia parlamentaria.

Otro asunto a tener en cuenta, algo relegado en le debate generado estos días en la ciudad, es qué ocurrirá con la avenida Príncipe de Asturias, por la cual acceden cada día un millar de camiones a las instalaciones portuarias. El planteamiento ministerial para 'humanizar' esta avenida comprendía el trecho entre la glorieta de El Arbeyal y la zona del puente sobre la autopista 'Y'. Se había calculado un coste de unos cinco millones de euros. Ahora el Ejecutivo asturiano quiere extender esta actuación hasta la glorieta de Foro.

Cualquier acceso a El Musel que suponga no construir un vial soterrado implica un importante ahorro para las arcas del Ministerio de Transportes. Hay un compromiso de que dicho ahorro recaerá en la zona oeste de la ciudad, por lo que se plantea emplear parte en esta avenida.

Ello incluirá la construcción de 1,7 kilómetros de carriles bici, así como ampliar las aceras hasta los 5,3 metros y sólo se dejarán dos carriles de circulación en ambos sentidos, con lo que se gana mucho espacio para los peatones. Además, habrá una gran mediana de 3,5 metros de ancho con arbolado. Además, está prevista la instalación de diferente mobiliario urbano.