Secciones
Servicios
Destacamos
PABLO SUÁREZ
GIJÓN.
Martes, 5 de noviembre 2019, 02:10
Tras la tormenta no llegó la calma total, pues el viento aún azotaba ayer Gijón (hasta 58 kilómetros por hora de máxima), aunque a unos niveles que permitían proseguir con la limpieza de los desperfectos. Después de que la borrasca 'Amelie' desarbolara la ciudad la noche del sábado ... , el Ayuntamiento tuvo un domingo frenético resolviendo los efectos del temporal, que pese a no producir daños personales, dejó un reguero de incidencias en todas las parroquias del municipio. Y ayer continuó en la tarea. Fueron más de un centenar de incidentes entre árboles caídos, ramas arrastradas por el viento y fachadas desarmadas que incluso llegaron a desbordar los servicios de respuesta municipal, los cuales tuvieron en la jornada dominical un alto volumen de incidencias sin poder atender. Por todo ello, el Ayuntamiento movilizó ayer a 93 trabajadores municipales que se encargarán, de forma exclusiva y durante los próximos días, de atender las tareas derivadas del temporal, en su mayoría relativas a ramas caídas y árboles derribados por el fuerte viento. De ese equipo, 60 operarios corresponden al servicio de Jardines de Emulsa, 20 al de higuiene urbana y otros 13 al de recogida de residuos.
En coordinación con este dispositivo, el servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento se sumó ayer también a los trabajos, especialmente en los casos de las fachadas que el temporal dejó dañadas y cuyo estado tocará ahora revisar de nuevo. En este sentido, a la lista de incidencias se sumó ayer también la caída de un nuevo árbol en la parroquia rural de Ruedes. Pese a lo aparatoso del suceso, no hubo que lamentar daños materiales de envergadura.
Por su parte, el parque Isabel la Católica continuará cerrado hasta mañana después de sufrir la caída de siete árboles, entre castaños, chopos y tilos. Dos de ellos, de gran envergadura, se precipitaron sobre el cercado que rodea el estanque grande, aplastando las jaulas en las que habitualmente se refugian las crías de aves. También a consecuencia de las fuertes rachas de viento, un nido de avispa asiática de considerable dimensión cayó al suelo desde la copa de uno de los árboles, obligando a precintar la zona debido al peligro que pueden representar estos insectos para las personas. Los trabajos se centran ahora en revisar la zona ante la posibilidad de que pueda haber ramas enredadas así como adecentar los caminos.
También permanecerán cerrados por razones de seguridad, ante el volumen de incidencias registrado a causa de la borrasca, los campos de golf de La Llorea y El Tragamón. En el caso del segundo, dos árboles sucumbieron al fuerte viento y se precipitaron sobre varios 'green', mientras que otros seis hicieron lo propio en los caminos de servicio. Por ello, las labores de limpieza para acondicionar las instalaciones llevarán más tiempo del previsto.
En el caso de El Molinón, los técnicos evaluarán el estado de las placas que conforman la cubierta de cara a la rehabilitación de la que fue retirada el domingo por razones de seguridad y ante la posibilidad de que esta, especialmente en su parte saliente, pudiera desprenderse a causa del viento. Quien también hizo recuento de desperfectos fue el Grupo Covadonga, que en los próximos días remitirá al seguro un informe con el balance que ha dejado en el club la borrasca. A priori, tan solo la cubierta de la piscina de 50 metros de la sede central y algunas instalaciones de la de Mareo se han visto afectadas.
Una situación similar y a la que se puso ayer solución es la del mobiliario urbano. El temporal desplazó numerosos contenedores por toda la ciudad e hizo caer algunos paneles de anuncios. Todos ellos fueron reubicados y reforzados de cara a posibles nuevas tormentas.
Más noticias
Isabel Gómez / EVa Fanjul / sheyla gonzález / lucía Ramos / Mónica Rivero / guillermo maese
J. C. Tuero
Los daños de mayor entidad se registraron en la calle Carlos Marx, donde la caída de un árbol de grandes dimensiones aplastó tres de los vehículos que estaban aparcados junto a la acera. Dos de ellos quedaron prácticamente inservibles, mientras que el tercero sufrió daños considerables en la carrocería. Ayer, varios operarios de Emulsa procedieron a trocear el árbol para facilitar su transporte.
Otro de los incidentes más destacables, pero que tampoco supuso daños personales, fue el producido por un la caída de un árbol en el camino del Cañaveral, en Somió, que conllevó el corte de la vía y provocó daño s en el alero y tejado de la casa colindante. «Ha sido un terrible susto», reconocían sus propietarios, aliviados tras comprobar que apenas se habían producido daños en la infraestructura del edificio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.