Temporal en Asturias | 'Amelie' deja un vendaval de destrozos en Asturias

En este periodo de tiempo, la sala del 112 Asturias atendió un de 3.742 llamadas, la mayor parte, 2.678 fueron de emergencia, es decir, relacionadas con algún tipo de incidente.

Con numerosas carreteras cortadas por la caída de árboles, cuantiosos daños en mobiliario urbano, terrazas y zonas de obra, además de problemas en la red ferroviaria. Así amaneció el domingoAsturias tras una madrugada en situación de alerta por los fuertes vientos que provocó la borrasca 'Amelie', que dejó rachas de hasta 130 kilómetros por hora. Registrada a las 1.40 del horas de la madrugada del domingo por la estación de medición del Aeropuerto de Asturias, es el segundo valor más alto de España.

Otros muchos puntos de la región también permanecieron ensituación de alerta por olas alcanzándose los siete metros de altura, y viento con valores por encima de los cien kilómetros por hora. Es el caso de San Antolín de Ibias o Cabrales, donde hubo rachas de 108 y 105 kilómetros por hora en la madrugada del domingo, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En Gijón se registraron numerosos desperfectos en diversos puntos del casco urbano y de la zona rural. El Ayuntamiento confirmó que el servicio de prevención, extinción de incendios y salvamentos de la ciudad llegó a acumular durante la jornada 60 incidencias pendientes que se fueron resolviendo a lo largo del día. Por ejemplo, uno de los problemas más importantes fue la caída de un árbol en la calle Filósofo Gaos , obligando a cortar el tráfico en la avenida Carlos Marx, donde trabajaron efectivos de Bomberos y Policía Local para poder restituir el tráfico desde primeras horas. La caída del árbol ha ocasionado importantes daños materiales en dos coches aparcados en la avenida Carlos Marx. Otro árbol se desplomó en el camino del Cañaveral, en Somió, y acabó cortando el paso e impactando en una casa cercana, en la que causó daños en el tejado. Incluso una de las ramas llegó a atraversar la cubierta y acabó entrando en una habitación. En el parque Isabel La Católica dos árboles de grandes dimensiones cayeron en el paseo central y uno de ellos causó daños al cercado de las aves. En otras zonas de la ciudad como Nuevo Gijón se observan ramas caídas y contenedores desplazados por el viento. En Viesques la caída de un árbol a la calzada obligó a intervenir a la Policía Local para regular el tráfico y en la calle Trinidad, por su parte, el material dispuesto para una obra ha salido volando por el fuerte viento.

Además, a las 2.10 de la madrugada del domingo, en la plaza del Tres de Abril, en el Llano, los bomberos tuvieron que asegurar la carpa donde se refugiaban los asistentes a la fiesta de Samaín y que corría peligro de levantamiento. También tuvieron que asegurar una chapa de la fachada de El Molinón, a la altura de la puerta número 12, que estuvo a punto de venirse abajo. Además, se cerraron los dos campos de golf municipales, el de La Llorea y el de Tragamón, por seguridad.

La alcaldesa de Gijón, Ana González, realizó una llamada a la precaución porque «aún seguimos en alerta. Es muy importante no cruzar los cierres de los bomberos y la policía«. La regidora local ha visitado a lo largo de la mañana las zonas más afectadas de la ciudad, y ha confirmado que la Policía Local y EMTUSA reforzarán los trabajos de los bomberos.

Las fuertes rachas de viento se dejaron notar en Oviedo aunque con consecuencias menos graves que en otros puntos de la región. El Campo de San Francisco se tuvo que cerrar a las once de la noche del sábado por seguridad, de hecho, varias fueron las ramas que cayeron de árboles del propio parque así como en otros puntos de la ciudad. La caída de cascotes fue otra de las incidencias reseñables. De la fachada del Ayuntamiento se desprendieron varios sin causar daño alguno más allá del perjuicio material. Dónde sí hubo incidencias es en la senda verde del Parque de Invierno. La caída de un árbol cortó el acceso a unos cuatrocientos metros de la antigua estación de tren de La Manjoya.

El viento también dejó rastro en diferentes calles de la ciudad con cubos de basura exparcidos por las aceras, hojas, ramas, bolsas y papeles. En algunas comunidades de vecinos, como en la zona de Vetusta, a primera hora de la mañana eran visibles los efectos del fuerte viento que sopló durante la noche, con restos de envases y basura desderdigada por las zonas ajardinadas del barrio.

En la comarca de Avilés, las fuertes rachas también causaron estragos en los árboles y contenedores de la comarca, no así en los ríos que lograron aguantar la tromba de agua sin desbordarse. El viento derribó árboles por toda la ciudad, muchos de ellos de gran tamaño, como el que se vino abajo contra la valla del paseo del Complejo Deportivo Quirinal, o el viejo tilo o de la campa de la Iglesia de San Nicolás de Bari. En este caso el ejemplar era arrancado de raíz desde la parte alta y caía a la zona peatonal de la calle San Francisco. No causó heridos ni daños mayores. Además, numerosos contenedores acabaron por los suelos y fuera de su lugar habitual. Por otro lado, se han recontado también daños en tejados.

De madrugada, sobre las 2.30 horas del domingo, dos árboles de grandes dimensiones del parque de El Muelle vencieron cayendo sobre cuatro coches aparcados en la calle La Muralla. Los vehículos quedaron aplastados. .

El temporal también se dejó sentir en Castrillón, donde el río Raíces soportó las fuertes lluvias sin causar daños en las viviendas de Salinas. Los agentes de la Policía Local en cambio tuvieron trabajo durante toda la noche pues la mayor parte de las incidencias estuvieron relacionadas con caídas de árboles, tanto en la zona urbana como en la rural. Destaca un ejemplar en la calle Juan de Austría, principal vía de acceso a Raíces, que cortó la calle mientras los operarios acudieron a retirarlo de la carretera. Lo mismo pasó con otro ejemplar en la subida desde El Agüil en Salinas hacia Coto Carcedo y en la zona del colegio Campiello en Piedras Blancas. Aquí los contenedores tampoco se libraron del azote.

En Corvera atendieron pequeñas incidencias pero ninguna de gravedad aunque la Policía Local tuvo que dar aviso al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 por la caída de dos árboles. El primero en la carretera de acceso a Nuñez y el otro en Los Campos. Por otro lado, desde hace años cuentan con un sistema que ancla los contenedores al asfalto o a la acera, eso ha reducido el número de daños provocados por el viento.

En Pravia, la rotura de una tubería dejó a la villa sin suministro de agua, según informó el Ayuntamiento.

También hubo consecuencias en Lugones. Debido al fuerte temporal, un árbol derribado por el viento destrozó anoche el cierre del CP Santa Bárbara de Lugones. También un coche cercano sufrió daños en la luna. Según informaron vecinos de la zona ocurrió alrededor de las tres de la madrugada y a las tres y media ya estaba Protección Civil limpiando la zona. Los voluntarios del equipo cortaron el árbol para facilitar su traslado y ayer al mediodía ya habían troceado el tronco por completo y limpiado todas las ramas del camino. El paso quedó despejado, pero los restos del árbol continúan en el terreno del centro escolar junto a la valla derribada a la espera de ser rercogidos y el cierre reparado. El coche siniestrado es propiedad de una de las vecinas de los pisos sociales cercanos al colegio. En La Fresneda, los vecinos afirmaron que el viento levantó vallas y elementos de señalización, además tiró varias macetas y árboles. De momento tan solo se registraron daños materiales. También hubo dos limpiezas de elementos peligrosos en la carretera, diez cortes en distintos puntos y se retiraron de las calzadas dos objetos peligrosos.

En el concejo de Llanera, el SEPA informó de la retirada de un elemento peligroso y dos cortes en la carretera, en Sariego tan solo se produjo un corte de carretera. Fuentes policiales de Siero informaron de múltiples llamadas durante la noche de ayer y varias intervenciones en las que tomó parte Protección Civil.

En Cabranes, la caída de un gran árbol a la altura de Bospolín mantuvo cortada al tráfico la carretera entre la capital, Santolaya, y la parroquia de Xiranes. Efectivos de Protección Civil trabajaron desde primera hora de la mañana, controlando las labores. También en Villaviciosa y Carreño, los cortes de caminos se encontraron entre las incidencias más repetidas durante la noche. En Candás, la Policía Local procedió al cierre de la playa y el muelle ante el fuerte oleaje. Una medida que tienen previsto mantener durante todo el día. Por su parte en Luanco, los establecimientos de La Ribera volvieron a ser una vez más los más afectados por el temporal, mientras que en todo el concejo gozoniego se registraron cortes de luz desde la medianoche.

El temporal se ha dejado notar de forma intensa en el Oriente de Asturias. Tras una noche en la que incluso era difícil conciliar el sueño debido a la fuerza con la que soplaba el viento, en varias ocasiones acompañado de granizo, con los primeros rayos del sol se hacían patentes los destrozos e incidencias que 'Amelie' había provocado a lo largo y ancho del Oriente. Los principales problemas se registraron en las carreteras, contabilizándose casi medio centenar de cortes, en su inmensa mayoría provocados por la caída de árboles sobre las vías.

El concejo de Llanesfue el más afectado en este sentido, con hasta 23 cortes contabilizados por el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) hasta las ocho de la mañana. «Los operarios llevan trabajando sin parar desde primera hora de la mañana» del domingo, aseveraba el concejal de Obras, Juan Carlos Armas (PP). Algunas de las incidencias se registraron en la carretera que sube al campo de golf municipal, así como en las zonas de Los Carriles, Barro y Riensena, entre otras. Además, agregó el edil, se recibieron avisos de la caída de cascotes en diferentes edificios del concejo, aunque sin producir heridos ni daños, y en la capital, en el barrio de Bustillo un árbol procedente de la conocida como finca de Mijares caía sobre la vía pública.

En Cangas de Onís la situación en la mañana del domingo era similar, con Bomberos del SEPA y operarios municipales atendiendo a los diferentes avisos y limpiando carreteras. Uno de los puntos donde más daños hubo, explicaba el alcalde, José Manuel González Castro (PP) fue en el núcleo de Peruyes. «Cayeron varios árboles que cortaron la carretera, aunque ya están retirados, y en la zona de las escuelas hubo varios destrozos de mobiliario público, con farolas y bancos rotos», enumeró.

También hubo que lamentar importantes destrozos en la capital ribadedense. Esta vez en el edificio que alberga las viviendas sociales, que debido a las fuertes rachas de viento perdió parte de la chapa de su cubierta, así como una chimenea e incluso el velux de uno de los pisos. Los restos podían verse todavía durante la mañana del domingo desperdigados por la zona e incluso enredados en los árboles. Además, apunto el regidor, Jesús Bordás (PSOE), se registraron cortes por caída de árboles en la vía secundaria que une Colombres con El Peral por el interior, así como en Bojes.

En Ribadesella el temporal se cebó con la carpa instalada en las inmediaciones de la rula para albergar diferentes actos este puente, a la que provocó serios destrozos. El viento también arrancó de cuajo una enorme rama del olivo ubicado en la rotonda de Muelle, empotrándolo contra una churrería cercana, y destrozó los toldos de varios establecimientos hosteleros.

En otros concejos, como Parres y Ponga, se registraron igualmente cortes de carreteras provocados por la caída de árboles. «Tuvimos cortadas la vía que une Arriondas con Fíos y la que va de Villar a Cofiño, pero ambas quedaron abiertas pronto», enumeraba el teniente de alcalde parragués, Álvaro Palacios (PSOE) y la regidora pongueta, Marta Alonso (PSOE) señalaba que también permanece cortada la carretera que une el concejo con el vecino de Piloña por el núcleo de Cazu.

El Occidente, por su parte, no ha registrado prblemas de relevancia tras el paso del temporal. Los únicas incidencia observadas son algunos árboles y ramas caídos que provocaron cortes puntuales en algunas vías. Según comunicó el Servicio de Emergencias del Principado, Valdés fue el municipio de la costa occidental en el que se produjeron más incidentes con un total de 9 intervenciones, relacionadas todas ellas con cortes de carretera.

Aunque según los datos de la Aemet lo peor ya ha pasado, el Principado sigue en situación de alerta naranja por fenómenos costeros. Para este lunes se esperan cielos cubiertos, con lluvias que irán remitiendo excepto en el suroeste de la región. La cota de nieve irá disminuyendo hasta 1.200 metros por la noche. Las temperaturas registrarán pocas variaciones respecto a las últimas jornadas. Se prevé viento del oeste y suroeste que serán más fuertes en el litoral y en la mitad occidental, tendiendo a disminuir de intensidad por la tarde.

Desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) se reitera a la población que extremen las precauciones. No se acerquen a los acantilados, paseos marítimos y zonas peligrosas donde las fuertes rachas de viento pueden provocar caídas y en la costa pueden resultar arrastrados por un golpe de mar. Eviten los desplazamientos por carretera y si es necesario hacerlos presten especial atención ante la posible presencia de obstáculos en la vía; en su vivienda revise los anclajes de los elementos fijados en el exterior del edificio y si tiene que salir preste especial atención ante el peligro de desprendimientos de cornisas u otros materiales que puedan caer de altura.