«Lo que peor llevo tras el diagnóstico de cáncer es no poder volver a trabajar»

Reconoce que tuvo la infinita suerte de contar con una sólida red que la ha sostenido desde entonces. Su hijo, de 23 años; su pareja, con la que acababa de empezar la relación cuando recibió el diagnóstico; las dos amigas que la acompañaron a todas las sesiones de quimioterapia; su psicóloga de la Asociación Española contra el Cáncer... «Soy muy afortunada».

La enfermedad, que no le restó vitalidad ni sentido del humor, sí le quitó aquello con lo que más disfrutaba: su trabajo como peluquera -«me incapacitaron, con todo el dolor de mi corazón»-. Y entonces sí brotaron las lágrimas. «Es lo que peor llevo, no haber podido volver a trabajar», confiesa quien llevaba haciéndolo «desde los catorce años».

En estos dos años ha aprendido a «ver la vida de otra manera», a dar valor a lo realmente importante o a cuestiones a las que antes no prestaba atención. «La enfermedad cambia tus prioridades». Ahora sabe disfrutar de la soledad, de los paseos al borde del mar. Y sabe también que la rehabilitación y la manga de compresión que lleva en su brazo derecho para contener el linfedema la acompañarán «toda la vida».

Benavides cuenta su experiencia a EL COMERCIO coincidiendo con el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, que hoy, 19 de octubre, se conmemora. Lo hace en la sede gijonesa de la Asociación Española contra el Cáncer a la que, confiesa, no llegó por ella sino a raíz de que a su padre le diagnosticaran un tumor de pulmón y ella asumiera sus cuidados. Era marzo de 2022 y estaba entonces «terminando la quimio».

En la asociación encontró la ayuda que necesitaba. Y no solo psicológica. Aún hoy sigue yendo dos veces por semana a las clases de aquagym en el Club Natación Santa Olaya y participa en las rutas saludables que organiza la AECC. «Si pudiera, también me apuntaría a teatro».

Por eso, entre sus recomendaciones a todas aquellas mujeres con un diagnóstico reciente de cáncer de mama están las de «ser muy positivas, rodearse de gente que las ayude, apoyarse en personas que han pasado o están pasando por lo mismo y venir a la asociación, porque no se sabe lo mucho que las puede ayudar».

El mensaje para las que no han desarrollado la enfermedad es «que se cuiden, que se hagan controles y no tengan miedo». Y para las Administraciones: «Que inviertan en lo realmente importante, en la investigación». Porque aún queda mucho por hacer.

La Unión de Comerciantes de Asturias se suma a la campaña 'El rosa es más que un color' con la que la Asociación Española contra el cáncer (AECC) conmemora hoy el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Durante toda la semana colgarán en sus escaparates los carteles de la campaña con la que se quiere concienciar a la población de la importancia de la prevención y la investigación y en los comercios se entregarán los lazos rosas que identifican esta lucha y proporcionarán información sobre las actividades que lleva a cabo la asociación.

La AECC instalará hoy mesas informativas en varias ubicaciones de Gijón: Paseo de Begoña, Corrida esquina con Tomás Zarracina, Pablo Iglesias, Ramón Areces, General Suárez Valdés y Parque de la Fábrica de Gas.