Imagen aérea de la Universidad Laboral de Gijón tomada ayer, con el antiguo convento de las Clarisas y las zonas residenciales en primer término, detrás la torre y el patio central y, al fondo, el Hospital de Cabueñes. TAREK HALABI

La alcaldesa rectifica ante el clamor social para que la Laboral sea Patrimonio Mundial

Asume que fue «un error» no presentar su propia moción y plantea una candidatura que ayude a «resignificar» el edificio

IVÁN VILLAR

gijón.

Domingo, 16 de febrero 2020, 03:17

«No nos avergonzamos de la Universidad Laboral. Y creemos que lo más grande de ella, más allá de lo arquitectónico y lo artístico, que lo es, es la resignificación que hemos logrado darle. Pero no podemos negar el punto de partida: quién y para qué la construyó». Después de haber votado en el Pleno en contra de una iniciativa del PP que proponía entre otras cuestiones pedir al Principado que inicie los trámites para que la Universidad Laboral pueda optar a entrar en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, la alcaldesa de Gijón, Ana González, anunció ayer que el PSOE llevará a la próxima sesión plenaria otra proposición con el mismo fin, pero sin los «sesgos» que asegura que tenía la de los populares. «Asumo que fue un error no haber planteado una enmienda», apuntó al tiempo que admitía ser «consciente de un debate público al que no soy inmune», pero negaba haber recibido «presiones».

Publicidad

La regidora remarcó que su grupo sí está a favor de que la Unesco reconozca a la Laboral como Patrimonio de la Humanidad, «pero con una condición, que contemos todo lo que es». Y para ello «es necesario e incuestionable hacer constancia expresa a las aspiraciones y a la naturaleza totalitaria del régimen que la levantó», cuestión que vinculó además con el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. «No vamos a saltarnos nuestro marco normativo, ¿verdad?».

En su proposición, el grupo socialista apunta que «si se da por hecho que las virtudes artísticas de la Laboral resultan excepcionales para la herencia común de la humanidad, no menos excepcional resulta su condición de símbolo de aquello a lo que la humanidad no debería volver a aspirar nunca». Y añade que «sería contradictorio pedir el reconocimiento de un organismo que nació para combatir las tesis esgrimidas por las ideologías que idearon y construyeron el proyecto que representa la Universidad Laboral si en la solicitud no se explican adecuadamente ni su historia ni sus implicaciones».

Según la alcaldesa, que se refirió a la existencia de informes universitarios en este sentido, las posibilidades de éxito serían bajas si la candidatura que se presenta a la Unesco se basara «únicamente en la calidad arquitectónica del edificio». En este sentido, consideró que «hay que evitar el engaño, las alharacas y las cosas mal fundamentadas o a medias. Las ciudades necesitan proyectos comunes e ilusiones compartidas, pero cuando estamos hablando de nuestros símbolos hay que actuar con mucho cuidado, entre otras cosas, para evitar frustración». Lamentó por ello que la iniciativa que se votó el miércoles, «claramente ideológica», se limitara a hablar de «razones de valor arquitectónico, cultural, artístico y pedagógico».

La que presentará su grupo en el Pleno de marzo pide que se impulse este proceso para el reconocimiento de la Laboral «teniendo en cuenta no solo su condición de símbolo y reflejo de un régimen dictatorial y por tanto recordatorio insoslayable de un periodo de nuestra historia que no puede volver a repetirse, sino también su valor artístico y la potenciación de sus usos como espacio de convivencia en aras de la contribución colectiva a la resignificación del edificio».

Publicidad

La nueva vida en el edificio tras su restauración en los años 2000 es otra de las cuestiones en las que ahonda la iniciativa del PSOE. «El grato recuerdo de miles de estudiantes, pasados y presentes, y la labor realizada por el Principado para recuperar y dar nuevos usos a este emblemático edificio han sido cruciales para que hoy la Universidad Laboral esté muy alejada de su nacimiento y de su contexto histórico», apunta el texto. Destaca, además, que «declararla Patrimonio de la Humanidad contribuirá al proceso de resignificación del edificio y a su paso a la historia de las nuevas generaciones como un espacio cultural de convivencia desde la memoria y la historia y no desde el olvido y la negación».

La alcaldesa aseguró estar «convencida de que todos los grupos políticos que consideran que este no es un asunto ideológico y que las piedras no tienen ideología se sumarán a la proposición, en aras al objetivo común de lograr el reconocimiento de la Unesco, porque no van a poder encontrar en ella nada que no se ajuste a la historia ni a la verdad».

Publicidad

González criticó, por otra parte, que en la iniciativa del PP que se votó el miércoles se incluyeran referencias a la ausencia de un plan de usos y a la infrautilización del complejo. «Es obviar lo que sucede en la Laboral. Ahí tenemos estudios universitarios, el Conservatorio Profesional de Música y Danza, la escuela de Arte Dramático, una empresa pública, empresas privadas de investigación y desarrollo, el Centro de Arte y hasta un vivero de empresas culturales y artísticas». Añadió que «diariamente usan sus espacios 4.000 personas, a lo que hay que sumar las miles de personas que van a los espectáculos culturales, los miles de niños que participan en el Festival Internacional de Cine e incluso el Parque Científico y Tecnológico, construido en gran parte en terrenos de la Laboral, y todos los equipamientos abiertos en el Intra, donde está el instituto en el que yo trabajé y que para mí fue una etapa muy feliz en mi vida».

La alcaldesa explicó finalmente que la propuesta «no está negociada» con IU ni Podemos, los otros dos grupos que votaron en contra de la iniciativa del PP. «La presentamos solos, para que no parezca que necesitamos ayuda de otros. Podrán votar libremente».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad