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I. VILLAR
gijón.
Viernes, 24 de abril 2020, 00:12
La construcción de un depósito para aguas de tormenta bajo el parque de los Hermanos Castro afronta un nuevo contratiempo. Según advirtió ayer el concejal de Obras Públicas y presidente de la Empresa Municipal de Aguas, Olmo Ron, la inestabilidad del terreno hace imposible ... continuar con el proyecto tal como estaba concebido, pues «corremos el peligro de que haya deslizamientos de tierras que afecten a las viviendas de su entorno más inmediato». En concreto, podrían existir riesgos tanto para los chalés de la calle Rocafort -entre el parque y el hotel NH- como para los adosados de la urbanización Parque Somió, al norte de Hermanos Castro.
Fue la propia Acciona, adjudicataria del contrato de ejecución de las obras, quien advirtió ya a principios de 2019 de que el método constructivo que se había elegido «no era el adecuado», algo que corroboró a finales de año un estudio encargado a ingenieros de la Escuela de Minas de Oviedo. «El gobierno local no tuvo conocimiento de esta situación hasta que se produjo el cambio de gerencia en la EMA el pasado mes de noviembre y la constructora nos puso sobre la mesa la imposibilidad de seguir adelante con esa parte de la obra».
El proyecto actual contempla para la construcción del tanque principal del pozo de tormentas una excavación a cielo abierto y la construcción 'in situ' de los muros exteriores «encofrando a dos caras». Un método similar al que se está siguiendo para el depósito también en construcción en el entorno de la playa del Arbeyal. Sin embargo la composición del subsuelo de Hermanos Castro, más inestable, hace temer que se produzcan corrimientos, por lo que se considera más seguro «asegurar primero el terreno y excavar después», recurriendo para ello a la colocación de muros pantalla y pilotes.
Este cambio obligará a ampliar un año más el plazo legal de ejecución de la obra (hasta octubre de 2021) y la encarecerá en 2,5 millones de euros. Será la segunda modificación del proyecto tras la aprobada en julio 2019, que ya supuso incrementar el presupuesto inicial en otro millón de euros. Al final, de los 7,3 millones en los que fue adjudicada la obra en 2018 se pasará a 11 millones.
Olmo Ron consideró lo ocurrido «una chapuza del anterior gobierno de Foro», partido al que instó a «pedir disculpas». Desde este grupo, no obstante, remarcaron que el proyecto recibió en su momento el visto bueno de Pedro Menéndez, entonces director técnico de la EMA y desde noviembre gerente de la empresa, de quien pedirán su cese. Ciudadanos reclama «responsabilidades políticas por los constantes retrasos de esta obra», Podemos plantea «solicitar una auditoría que aclare cómo hemos llegado a este punto» y el PP lamenta que «la EMA sea un reino de taifas donde prima la mala gestión».
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