La Policía evita la reactivación de un grupo dedicado al cultivo y venta de marihuana en Gijón

Las investigaciones son la continuación de la 'Operación Cathay' del pasado mes de marzo, en la que se habían incautado 160 kilos de cogollos de marihuana secos y envasados al vacío para su envío tras desmantelar otras dos naves de similares características que albergaban 3.400 plantas en diferentes.

Los tres detenidos estaban montando nuevamente la infraestructura para continuar con la actividad de cultivo 'indoor', venta y distribución de marihuana a gran escala, cuya producción sería enviada al norte de Europa, donde su valor es mucho más elevado, según ha explicado la Policía.

Dos de los responsables de la plantación lograron huir por los tejados de las instalaciones, siendo localizados y detenidos a las pocas horas. Las instalaciones albergaban mil plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento, teniendo capacidad para cultivar unas dos mil quinientas plantas, lo que generaría una producción anual superior a los mil doscientos kilos de marihuana anuales. Dos de los detenidos se encontraban en situación irregular, teniendo uno de ellos decretada una orden de expulsión del territorio nacional.

En el interior de la nave sobrevivía un súbdito chino que ejercía las labores de jardinero de la plantación en condiciones de «semiesclavitud», ha explicado la Policía.

Durante la operación se intervinieron 926 plantas de marihuana, 325 gramos de cogollos, 1.216 gramos de picadura de marihuana, 180 lámparas tipo gaviota, 49 ventiladores, cuatro teléfonos móviles y diversa documentación.

Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretando la titular del Juzgado de Instrucción número cuatro su ingreso en prisión y el secreto de sumario hasta este lunes. Las investigaciones continúan abiertas no descartándose nuevas detenciones.