El Ayuntamiento de Gijón decide llevar la estación a Moreda tras encargar su propio informe

La ubicación de la futura estación intermodal vuelve a estar en discusión. El estudio informativo encargado en junio de 2018 por el entonces Ministerio de Fomento compara el parque de Moreda y las proximidades del Museo del Ferrocarril sin zanjar el debate. Concluye que «ambas alternativas son técnicamente viables y adecuadas a los objetivos de la actuación, presentando diferencias entre ambas» que juzga de «poco significativas». El documento se cerró en marzo, el ministerio lo someterá a información pública «en los próximos días», pero facilitó antes copias al Principado y Ayuntamiento «por deferencia institucional».

El equipo de gobierno local aprovechó el margen para hacer un trabajo que incline más la balanza. La alcaldesa, Ana González, justifica que el ministerio «no entra en si es mejor o peor para la ciudad» cada lugar, tarea en la que sí habrían ahondado sus técnicos y un profesional de Gijón al Norte cuyo análisis llega en varios puntos a contradecir al informe estatal. En base a esos análisis, la regidora se posicionó ayer claramente a favor de Moreda.

En el hoy Ministerio de Transportes defendían ayer que su nivel de detalle es «el propio» de estos trabajos y que a partir de su documento «se pueden llegar a conclusiones como las que llega el informe elaborado por el Ayuntamiento». Desde el Principado, tercera administración en discordia, optaron por la prudencia. En la Consejería de Infraestructuras indican que «en una primera aproximación al informe técnico del ministerio, y pendiente de un análisis más en profundidad, parece que la opción de Moreda es la más plausible y realizable. No obstante, esta es una primera opinión, pendiente de un análisis más exhaustivo».

Lo cierto es que el estudio informativo redactado por la consultora Ineco para el ministerio hace un análisis parcial, que no entra ni lo que se tardarían las obras ni cuántos viajeros capta cada lugar. Al comparar se ciñe a cuatro criterios: económico, ambiental, vertebración territorial y funcionalidad. Moreda «es más favorable considerando los criterios medioambiental y económico, mientras la solución del Museo presenta mejores resultados atendiendo a los criterios de vertebración territorial y funcionalidad», establece.

Junto al parque, calcula la licitación en 321,7 millones mientras frente al museo sube a 388,9, presupuestos ambos con un 10% para imprevistos. La diferencia estriba en que en Moreda los trenes de largo recorrido llegan casi a nivel de superficie mientras en el museo hay más parte soterrada. La factura es menor en Moreda «si bien, considerando el volumen de inversión a realizar, la diferencia entre ambas alternativas no se considera significativa como para decantarse por una u otra teniendo en cuenta el aspecto económico», aclara.

El trabajo incluye un estudio de impacto ambiental firmado por catorce técnicos, que calibran 36 tipos de daños posibles de la fase de construcción y otros tantos de la de explotación. Entre ellos analiza la hidrogeología y consistencia del terreno. La única diferencia es que en el museo es algo más de probable dar con suelos contaminados. «Las dos alternativas son ambientalmente viables, pues no presentan impactos críticos» y en ambos se observan «afecciones similares» tanto en la obra como después.

En los dos emplazamientos podrían operar sin problemas un servicio Alvia cada dos horas, escenario que Adif espera lograr con la variante de Pajares abierta. La zona del museo tiene «una situación más céntrica» y por tanto «a priori presenta una ligera ventaja» a la hora de acceder, diferencia «poco significativa».

Sin terminar de decantarse en el cómputo global, el informe deja dicho que «es posible que, a nivel socioeconómico, la alternativa 2 (esto es, el museo) sea ligeramente preferible (dado el desplazamiento de la estación en relación a la centralidad)».