Pablo González llama a «coser agujeros» en el PP, «sin protagonismos y con respeto a todos»

Apenas había espacio para la sorpresa. Y en tan solo veinte minutos de reunión el diputado autonómico y durante tres mandatos distintos concejal gijonés fue elegido nuevo presidente sin votos en contra, aunque con la ausencia ya anunciada en la víspera de los afines a su predecesor, Mariano Marín. «Necesitamos coser los agujeros que tenemos», instó a presentes y ausentes en su primer discurso tras la votación, comparando la situación del partido en la ciudad con «el capote de un viejo soldado, veterano, curtido en muchas batallas». E indicó que eso debe hacerse «integrando a todo el mundo que quiera aportar, sin protagonismos, con humildad y con respeto a todos los compañeros».

Lanzó, asimismo, un mensaje de agradecimiento «a todos los que nos han regalado parte de su tiempo a costa de quitárselo a su familia, sus amigos y su trabajo, reconociendo sin excepción a quienes han estado en esta y anteriores juntas directivas y en particular a todos sus presidentes que, con sus defectos y virtudes, dieron la cara por este partido en primera persona». Recordó a Claudio Fernández Junquera, Carlos Prieto, Jorge Díaz Caneja, Jesús Roces, Mercedes Fernández, Isidro Martínez Oblanca, Pilar Fernández Pardo y Mariano Marín, «porque gracias a todos ellos estamos aquí». No pudo Pablo González evitar emocionarse al referirse a Carmen del Barrio, «que aunque no haya sido presidenta, en realidad fue mucho más que eso, fue mi amiga y mentora».

Confió en que «seamos capaces de recomponernos, reforzarnos y transformarnos» y conseguir un partido «plenamente maduro para afrontar el próximo congreso local». Aseguró que aspira a lograr «un partido normal, para personas normales y eso significa cambiar muchas cosas». Y añadió que para ello espera contar con todos. «Con vosotros y con muchos que no están aquí», dijo a los participantes en la junta.

Remarcó además la necesidad de «ayudar a nuestro grupo de concejales para que logre esa necesaria referencia de la vida municipal, siendo útil a los gijoneses y alternativa de gobierno». Y lo hizo en presencia del portavoz municipal del partido, Alberto López-Asenjo, cuya candidatura a la Alcaldía llegó a ser discutida por el anterior presidente y que justamente ayer trasladó a Gijón la ficha de afiliación que desde mayo de 2019 le une al Partido Popular, aunque hasta ahora lo hiciera en Madrid. «Lo he hecho porque creo en el proyecto de Pablo Casado, porque refuerza el liderazgo de Teresa Mallada y, sinceramente, porque creo que es lo mejor para Gijón», explicó el concejal a este diario.

A la militancia, el nuevo presidente local de los populares le envió un mensaje de disculpa. «Quiero pedirles perdón, porque en muchas ocasiones esta organización no ha sabido estar a la altura», señaló al tiempo que aseguraba que el partido «tiene el respaldo de muchos afiliados. Más que los que quieren participar en la vida pública, más que los que participan en la actividad de la sede y más que los que nos ofrecen su apoyo cuando los encontramos por la calle. Son una gran mayoría que suele ser silenciosa, discreta, que está ahí viendo lo que hacemos o no hacemos para desearnos suerte, y que necesita de nuestros aciertos, que muchas veces son escasos».

Destacó también el respaldo del partido a la junta de Gijón y apeló a la voluntad de sus miembros «para recuperar una actividad política y una presencia pública, interrumpida bruscamente».

Entre las ausencias en la junta local celebrada ayer, fue significativa la de los tres representantes de Nuevas Generaciones, formación que durante todo este tiempo ha optado por mantener un papel neutral. «Estamos a disposición del nuevo equipo para trabajar por el partido», destacó en cualquier caso su presidente en Gijón, Carlos Álvarez, quien argumentó además «compromisos personales» para no haber participado. También por motivos laborales se ausentó Esther Morandeira, otra de las personas de más confianza de Mariano Marín, quien deseaba al nuevo presidente «acierto y que sea beneficioso para el partido». Asimismo, hubo no obstante personas próximas al expresidente que rechazaron participar por su rechazo a lo ocurrido en las últimas semanas y que criticaban que en la reunión de ayer llegaran a participar personas ajenas a la junta local. Además, pusieron en duda la legalidad de Cristina Villanueva para ser secretaria general, al no haber entrado en la junta local a través del congreso de 2015. Desde este entorno aseguran que una veintena de militantes descontentos con la situación del partido han solicitado directamente ante Génova su baja del Partido Popular y la cancelación de todos sus datos personales.