El Musel valora en 11,6 millones de euros los terrenos, acciones y edificios que quiere vender

Es en ese apartado donde desde el balance de 2017 se especifican los bienes que El Musel pretende enajenar. En el listado se incluyeron ya el pasado curso los terrenos que tienen en concesión el Club Natación Santa Olaya, Duro Felguera y Astilleros Armón. El proceso para desprenderse de ellos se activó formalmente este mes de junio, cuando el consejo de administración acordó la declaración de innecesariedad de los 136.100 metros cuadrados de la fachada oeste.

Las parcelas están clasificadas como bienes de dominio público portuario y ahora el siguiente paso es que el Ministerio para la Transición Ecológica emita un informe especificando si tienen algún papel en la conservación del litoral. Con ello, la legislación permite a El Musel permutarlos, enajenarlos o cederlos gratuitamente a favor de otra administración, todo ello con la supervisión de la Dirección General de Patrimonio del Estado y de Puertos del Estado.

Las cuentas de la Autoridad Portuaria dan una referencia del alcance económico de las operaciones, al reflejar el valor contable de cada parcela. El Santa Olaya tiene en concesión hasta octubre de 2024 una superficie de 13.309 metros cuadrados, incorporadas a su complejo, y que El Musel valora en su contabilidad en 617.903 euros. La institución venía hablando de cómo hacerse con la titularidad y considera que ya tiene una suerte de preacuerdo.

Astilleros Armón, por su parte, dispone de 46.728 metros cuadrados, en concesión hasta febrero de 2023. La Autoridad Portuaria concede un valor contable a la parcela de 1,4 millones. La empresa naval viene apremiando a cerrar la operación, dado el largo periodo que le lleva ensamblar cada buque y la necesidad de asumir encargos con cierta seguridad acerca de las instalaciones de las que puede disponer. Más complicada parece la situación del Tallerón de Duro Felguera. Son 76.063 metros cuadrados, en concesión hasta septiembre de 2023 y con unos 170 trabajadores destinados. El valor contable que le confiere El Musel es de 3,37 millones, pero la empresa manufacturera atraviesa tensiones financieras que pueden complicar la operación.

En total, las tres parcelas tienen una valoración contable de 5,4 millones en el balance de 2019. Es una parte sustancial de las enajenaciones pendientes, pero no lo es todo. La parcela de Naval Gijón figura en las cuentas con un valor neto contable de 1,7 millones, si bien la Autoridad Portuaria maneja una tasación que eleva a 5,5 millones el provecho que espera obtener de este solar de 38.848,24 metros cuadrados. Cabe precisar que la valoración contable y la tasación no son lo mismo. En la primera, El Musel refleja el precio que subjetivamente da a ese bien. En la segunda, un experto externo estima el precio de mercado aplicando sistemas de cálculo establecidos por el Ministerio de Economía.

La lista de bienes a enajenar incluye la antigua sede en el número 32 de la calle Claudio Alvargonzález, donde NH planeaba en 2016 abrir un hotel que no fraguó. El inmueble tiene un valor de 1,4 millones.

La contabilidad confirma lo que la Sindicatura de Cuentas acaba de revelar sobre la ZALIA: los años sin vender parcelas y la tendencia bajista del suelo industrial están deteriorando el lugar. La venta de las parcelas a precios de mercado ya no cubriría los préstamos pedidos para la obra. En lo tocante a la Autoridad Portuaria, las cuentas recuerdan que se sumó al proyecto en 2005, aportando el 30% del capital social. Eran 1,8 millones pero en 2018 sufrieron un deterioro de 1,1 millones y el pasado curso se le añadió otro de 0,6. Es decir, se han depreciado tanto que ya no les confiere ningún valor.