El ministerio cree que la estación en el museo vertebra mejor el territorio

El trabajo pasa de los mil folios y, tal y como destapó EL COMERCIO, concluye que «ambas alternativas son técnicamente viables y adecuadas a los objetivos de la actuación, presentando diferencias entre ambas» que se juzgan de «poco significativas».

La consultora contratada para la misión, Ineco, otorga a Moreda mejor puntuación en el análisis del precio de obra y del impacto ambiental. La opción junto al museo resulta más ventajosa desde el punto de vista funcional y de integración territorial. El estudio ciñe a esos cuatro aspectos el examen final, aunque también desliza que «es posible que, a nivel socioeconómico» la opción del museo «sea ligeramente preferible (dado el emplazamiento de la estación en relación a la centralidad)». Es una anotación que deja escrita pero que luego no desarrolla, pese a la relevancia que tiene para el proyecto.

El convenio del plan de vías y su viabilidad económica se basa en la capacidad de las tres administraciones de recabar un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que adelante el dinero de las obras; ministerio, Principado y Ayuntamiento podrían así devolver el préstamo en plazos asumibles, durante 25 años. La participación del BEI es crucial sobre todo para el Consistorio, que es, de las tres, la administración con un presupuesto más reducido y por tanto, menos capacidad para desembolsar su parte en los cinco años que durarán las obras, según la estimación hecha en el convenio que redactaron los técnicos del ministerio. El estudio informativo calcula el presupuesto de licitación de la estación intermodal en 321,7 millones en Moreda, o 388,9 en el museo. Sobre el Ayuntamiento cae un 25% de esa factura, por lo que, pagar las obras sin préstamo, en los cinco años de trabajo, supondría un esfuerzo anual de entre 16 y 19,4 millones, en función de la alternativa elegida. El presupuesto municipal aprobado para este año cifraba en 11,2 millones el apartado de inversiones reales, lo que da una idea del aprieto que pasaría el Ayuntamiento sin el apoyo del BEI.

¿Cuál es la posición del BEI? ¿Qué aspectos valorará para decidirse? Hace unas semanas fuentes de la institución explicaban así la situación sobre la estación: «Entendemos que actualmente, la Administración pública está analizando de forma incipiente su definición técnica y debe de estar realizando su estudio de viabilidad socioeconómica, ambos requisitos previos para cualquier proyecto antes de entrar en proceso de evaluación por el BEI». Es decir, pide estudio informativo pero también otro de viabilidad socioeconómica para decidirse, aspecto que el ministerio de momento ha dejado sin desarrollar, pero deslizando que en ese capítulo intuye que la opción del museo es «ligeramente preferible». Los análisis de viabilidad socioeconómica calibran cuántos viajeros atrae la estación, cuántos provendrían del vehículo privado, qué contaminación evitaría y qué ingresos aportarían, entre otros aspectos.

A la espera de que el ministerio se decida a llevar el análisis a esas cuestiones, el estudio informativo otorga mejor valoración a la opción museo en el capítulo de vertebración territorial. Para medirlo solicitó información al consistorio sobre la clasificación de los terrenos incluidos en el área de actuación. La opción Moreda presenta unas necesidades de ocupación de suelo de 97.445 metros cuadrados de dominio público y 108.866 de titularidad privada. Junto al museo salen 6.687 metros cuadrados más de titularidad pública y 507 menos de privados. En esta última diferencia se basa para concluir que «desde el punto de vista de la vertebración territorial, la alternativa 2 (museo) generaba un menos impacto sobre el territorio existente».

Por otra parte, con los datos actuales, el estudio ambiental concluye que en Moreda será necesario invertir 6,7 millones en la gestión de unas 167.703 toneladas de suelos contaminados, mientras en el museo esa factura se eleva a 9,6 millones al esperar 240.825 toneladas sucias. Esa y la gestión de residuos es la principal diferencia a la hora de estimar los presupuestos necesarios para la integración ambiental, que se sitúan en 13,6 millones en Moreda y 18,4 en el museo.