«Por erosionar al gobierno pueden acabar dando una patada en el culo a todos los gijoneses»

«Lo que hay es lo hay y no lo que algunos dicen que hay», remarcó Aparicio, quien lamentó que algunos de esos comentarios críticos sobre la playa realizados por otros miembros de la Corporación se vuelquen de forma poco responsable en las redes sociales, «con lo que parece que Gijón está lleno de esas cosas que se dicen con poco conocimiento de causa».

Antes de presidir la reunión de la Comisión de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente, donde los grupos de la oposición llevaron ayer hasta cuatro preguntas sobre las espumas y manchas de San Lorenzo, el edil lanzó su pública reprimenda.

Sobre los olores identificados como fecales, Aparicio destacó que tienen que ver con la presencia de metano en los residuos procedentes de los colectores de pluviales que fueron arrastrados por la gran cantidad de lluvia caída a la red de alcantarillado y que acabaron, por desbordamiento de los sumideros, en ríos como el Piles y en el medio marino. «El metano huele lo mismo que las heces y se produce en la naturaleza», puntualizó.

Respecto a los primeros análisis de las cinco toneladas de residuos recogidas por Emulsa destacó el predominio en su composición de «limos, arenas y, también, grasas de jabones». Respecto a los limos y arenas señaló que eso fue casi seguro lo que confirió al agua «el color arenoso o chocolatoso» que se empezó a percibir ya desde el viernes. Además recordó que a menudo las resacas de las mareas provocan efectos similares, si bien en esta ocasión reconoció que los restos del vertido detectado este fin de semana, sin perjuicio de su mal olor, también pudieron llevar «carga contaminante» que está pendiente aún de analizar. Los resultados de las muestras de agua recogidas por la EMA se conocerán mañana en la reunión del Observatorio de la Playa .

El concejal de Seguridad Ciudadana y presidente de Emulsa, Esteban Aparicio, pidió a los grupos de la oposición «tranquilidad» y que en lo sucesivo «no se precipiten» en sus valoraciones para no dañar la imagen turística de la ciudad a las puertas del verano. «La playa esta limpia y tiene su símbolo de calidad», remarcó.

Sobre las 'natas' que se observan de forma esporádica desde la zona de Peñarrubia, indicó que obedecen, «aparte del efecto acumulativo por la falta de depuración de los desechos de la zona este, a emisiones sin carácter de momento preocupante de fosas sépticas que hay en la zona».

Por la ausencia de depuración de las aguas residuales en la cuenca este de la ciudad cada año se vierten al medio marino por el emisario submarino de Peñarrubia alrededor de 3.200 toneladas de materia orgánica y otros contaminantes disueltos como metales pesados. También se libera una inmensa masa de bacterias fecales (16.100 billones de coliformes por segundo) y cantidades similares de otros microorganismos patógenos (virus, bacterias...). Los sólidos en suspensión contaminados se cifran en 4.100 toneladas al año y la insuficiencia del tratamiento actual la pagan principalmente los ríos Piles (y en su desembocadura directamente las aguas de la playa) y Peñafrancia.

Todo ello está recogido en un informe del Ministerio de Medio Ambiente, elaborado por la Abogacía del Estado, que sirvió para que la Audiencia Nacional autorizase el pasado mes de septiembre a activar el desarenado y desengrasado de la depuradora construida en El Pisón para recuperar al menos los niveles de pretratamiento que había antes de la demolición de la 'Plantona'.

Ese permiso judicial, casi ocho meses después, aún no se ha ejecutado por complicaciones administrativas con la resolución del contrato con la UTE que construyó la depuradora del este. La empresa pública Tragsa será la encargada de poner en funcionamiento los filtros de pretratamiento cuando reciba luz verde de la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente.