Crimen de Gijón | «La libertad vigilada hubiera salvado a mi hermana»

-Era la primera pareja estable de mi hermana y le cegó el amor. Nunca hubiéramos pensado que iba a estar con una persona así.

-¿Cómo era su relación con el asesino confeso?

-Era bastante fluida. José Manuel Sánchez quería mucho a mi hija y hacíamos planes en familia. Tardamos cuatro años en enterarnos de que mi hermana estaba con él, pero no pensábamos que era porque durante los primeros meses él estaba en la cárcel.

-Tras el asesinato, usted ha repetido una y otra vez que no entendía cómo no había sospechado nada.

-Lo sé, pero no me sirve de nada sentirme culpable. Y esto lo deben saber todas las mujeres: si no cuentan a nadie que están siendo maltratadas, nadie les podrá ayudar. Ni yo pude ayudar a mi hermana, ni el Estado. Con todo, soy su hermano y llevo cinco días peleándome conmigo mismo para no sentirme culpable.

-Lo ocurrido no fue culpa suya.

-Sí, ya lo sé. Pero fíjate, ayer, hablando con mi hija, me enteré que había presenciado un episodio violento de José Manuel con mi hermana. También me acuerdo de un día que fui a su casa y me contó que Lorena le había tirado todo el alcohol que había en el domicilio. Es inevitable que mi mujer y yo echemos la vista atrás ahora.

-Defiende usted la importancia de presentar una denuncia.

-Es que es fundamental para poder ayudar, nadie lo hará si no se presenta. Visto lo visto, los consejos de sus amigas caían en saco roto para mi hermana. Nadie pudo ayudarla porque ni denunció ni llamó al 016 (el teléfono gratuito de asistencia a las víctimas de violencia de género que no dejan rastro en la factura).

-Ahora se debate si deben mejorarse los sistemas de vigilancia.

-Leí en EL COMERCIO las explicaciones del catedrático Javier Fernández Teruelo y creo que tiene razón. No parece viable que se vigile a todos los hombres sobre los que pesa una denuncia por malos tratos. Otra cosa es que a los reincidentes se les condene con una libertad vigilada.

-¿Cree en ello?

-Es una posibilidad, desde luego es un fallo del sistema que este hombre, después de tres condenas, haya matado a mi hermana. Una vigilancia de esas características la hubiera salvado. Ahora nadie me va a devolver su sonrisa.

-El Ayuntamiento ha puesto a su disposición sus servicios jurídicos y psicológicos a través del Centro Asesor de la Mujer.

-Y se lo agradezco porque los necesitamos. Es seguro que nos vamos a presentar como acusación particular en el juicio. José Manuel Sánchez debe pagar por lo que la vida que nos ha arrebatado.