Secciones
Servicios
Destacamos
PABLO SUÁREZ
GIJÓN.
Domingo, 9 de febrero 2020, 01:22
José Manuel Sánchez Merino, asesino confeso de Lorena Dacuña, declaró haber esperado a su víctima en el portal de la casa de esta, en la calle Callao del barrio de La Calzada. El camarero aseguró que la víctima no llegó sola, sino ... que iba acompañada de otro hombre con el que había salido de fiesta y que, según interpretó, iba a subir a la vivienda con ella. Presa de los celos, José Manuel Sánchez comenzó a proferir insultos y sacó un cuchillo de la mochila. Es en ese momento cuando el acompañante de Lorena habría decidido salir corriendo, mientras ella le suplicaba a gritos que llamase a la Policía. Una llamada que nunca llega a producirse.
Tras la confesión del asesino, la única pieza por encajar para los investigadores era la información que pudiese aportar el acompañante, de nacionalidad portuguesa y que se encuentra en Gijón trabajando para una subcontrata de ArcelorMittal. Los agentes manejaban varias fotografías suyas, pero les estaba resultando complicado dar con su paradero. La incógnita se resolvió ayer, cuando a media tarde, el hombre, de 50 años y quien dijo no saber hablar ni leer español, se presentó en la jefatura de Policía Local y aseguró ser el testigo que los agentes buscaban. Inmediatamente fue trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional, donde prestó declaración.
El luso, quien también reside en La Calzada, afirmó que se había enterado por la prensa de que lo estaban buscando y que había sido su encargado el que le instó a acudir a la Comisaría. En este sentido, tal y como adelantó EL COMERCIO, las informaciones que manejaban los investigadores consistían en que el acompañante de Lorena se encontraría viajando a Portugal junto a dos amigos. Este viaje se habría visto pospuesto al enterarse el luso de que se le estaba buscando en Gijón, momento en el que, tras recibir también la llamada de su encargado, decidió presentarse en la Policía y aportar su testimonio sobre lo ocurrido. Una declaración que resolvería las incógnitas respecto a ese encuentro en el portal de Lorena y daría por completada la investigación de lo ocurrido.
Lorena trabajaba mucho. Cada día, madrugaba para ir a Lavachel, donde estaba contratada a media jornada. Volvía a casa, comía rápido, y comenzaba su otra media jornada, esta en Brillastur, empresa para la que limpiaba portales. Con este horario, la mujer apenas tenía tiempo para el ocio durante la semana, por lo que sábados y domingos eran para ella el momento de dar rienda suelta a su forma alegre y jovial de ver la vida. Salía con sus amigas, organizaban comidas, veía a su hermano y pasaba tiempo con su sobrina...
Noticias Relacionadas
CHELO TUYA / AGENCIAS
Todo y nada fue igual el pasado sábado, cuando decidió salir de fiesta con una compañera del trabajo y algunos amigos más. Aquella noche acudió a varios pubs de La Calzada. En el último, un karaoke, Lorena y sus amigos conocieron a otros dos hombres, de nacionalidad portuguesa. Junto a ellos, el grupo bebió y rió hasta altas horas de la madrugada, cuando decidieron dar la noche por terminada y regresar cada uno a su casa. Según la mujer que la acompañaba, ellos insistieron en irse a un hotel con ellas, lo cual estas rechazaron. Caminaron hasta el parque de La Algodonera, donde el grupo se paró a charlar unos minutos antes de reanudar la marcha, cada uno en una dirección distinta. Uno de los lusos se ofreció a acompañar a Lorena a su casa, mientras el otro hizo lo propio con su compañera. La víctima aceptó la compañía y echó a andar hacia su casa de la calle Callao, a escasos metros de donde se encontraban.
En el número 6, la noche dio un giro tan radical como dramático. José Manuel Sánchez Merino, expareja de Lorena, aseguró en su declaración haber aparecido blandiendo un cuchillo y profiriendo toda clase de insultos. El acompañante de Lorena, presa del pánico, salió corriendo, dejándola sola y pidiendo a gritos que llamase a la Policía. Nadie lo hizo y el asesino subió con ella a la vivienda. Allí asestó a su víctima veinte puñaladas. Según señalaría la autopsia, la mujer falleció por una de ellas, que alcanzó el corazón.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.