Julio Rodríguez Navia
DE SOMIÓ A CIMADEVILLA ·
En solo 39 días como alcalde, acometió numerosos proyectosJANEL CUESTA
Lunes, 24 de enero 2022, 00:51
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DE SOMIÓ A CIMADEVILLA ·
En solo 39 días como alcalde, acometió numerosos proyectosJANEL CUESTA
Lunes, 24 de enero 2022, 00:51
Si para algo sirve el cumplir años y sobremanera andar inmerso entre libros y papeles es para hacer bueno eso de que «no hay nada nuevo bajo el Sol». Sirva de muestra que próximo a cumplirse un siglo, allá por el año 1926, los problemas de la canalización del río Piles y la limpieza de la playa de San Lorenzo ya eran la gran preocupación de la Corporación municipal de Gijón, que de forma interina presidía Julio Rodríguez Navia, nombrado por el gobernador civil de la provincia de Oviedo, el señor Caballero y Aldasoro, por la inesperada dimisión del titular, don Enrique Zubillaga y Martínez-Mendívil.
Y ello nos da pie para traer a esta página la figura de un gijonés de adopción que no obstante presidir el Ayuntamiento durante 39 días, llevó a cabo una importante labor reconocida por los gijoneses, entidades y medios de comunicación de la- época. Julio Rodríguez Navia había nacido en la asturiana villa de Campoamor en el año 1881, pero dada la profesión de su progenitor Benigno Pantaleón Rodríguez González, acreditado maestro de obras que por entonces ejercía la docencia en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, en dicha capital fue donde inició sus primeros estudios. El jovencísimo Julio era el segundo de los trece hijos que trajo al mundo su madre ,doña Carmen Navia Blanco.
Cuando cumplió 13 años, la familia ya residía en Gijón, donde su padre marcaría una época dentro del urbanismo de esta ciudad y de gran parte de Asturias, dejando huella a través de más de un millar de proyectos, reflejados en emblemáticos edificios entre 1894 y 1932 que ahora son reconocidas joyas arquitectónicas.
Volviendo al joven Julio Rodríguez Navia, próximo ya a alcanzar los veinte años, se marchó a Cuba y a Estados Unidos, donde tenía familiares, y a los treinta regresó a Gijón como representante de la marca de automóviles Packard, estableciéndose en la calle Linares Rivas, número 5. Ya era concejal cuando el día 2 de agosto de 1926 accedió a presidir la Alcaldía de Gijón, se inauguraba con gran solemnidad la III Feria de Muestras Internacional Asturiana y se potenciaban al máximo los festejos veraniegos y los servicios de la playa de San Lorenzo a los forasteros. Pero todo ello no podía ocultar los problemas de salubridad que padecía la ciudad, como las restricciones de agua durante varias horas al día y los fraudes en los mercados que obligaban a serios controles e inspecciones en los puestos de venta de leche, carne y pescado, además de que había no pocas construcciones sin el permiso correspondiente.
Ahora bien, fue reconocida la gestión del alcalde interino don Julio Rodríguez Navia por la construcción de varios lavaderos en parroquias del concejo, la mejora del acceso a la estación del Ferrocarril del Norte, la mayor atención a mejorar las condiciones de las escuelas públicas... También se obligó a pintar las fachadas de buen número de edificios y a los constructores a acondicionar las aceras de los nuevos edificios. Y fue reconocida su gestión en la mejora del servicio telefónico de la ciudad, y la concesión a Gijón de la Escuela Provincial de Puericultura, que se instaló en el edificio de la Gota de Leche, bajo la dirección del doctor don Avelino González.
Un oficio del gobernador civil del 20 de septiembre de 1926 nombra a nuevos concejales y previa votación sale elegido nuevo alcalde don Emilio Tuya García con fecha 2 de octubre de 1926.
Julio Rodríguez Navia contrajo matrimonio con la gijonesa Mercedes Suárez Sánchez, de cuya unión nacieron sus cuatro hijas. Una de ellas, María del Socorro, se casó con el doctor Julio Cidón Trapote y tuvieron cinco hijos, dos mujeres y tres varones, uno de ellos Agustín Cidón Rodríguez-Navia, arquitecto técnico, creó la empresa Construcciones Vir, manteniendo la tradición y el prestigio en el ramo de la construcción del bisabuelo Benigno Pantaleón Rodríguez González.
El ya exalcalde Julio Rodríguez Navia siguió con su actividad comercial en Gijón, aunque residió sus últimos años en Madrid, donde falleció el día de Nuestra Señora de Begoña del año 1930, a los 49 años. Sus honras fúnebres se celebraron el 13 de agosto en San José, que fue insuficiente para acoger al gran número de gijoneses que acudieron a rendirle su homenaje de despedida.
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