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Gijón: El héroe de Tremañes
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Gijón: El héroe de Tremañes
«Si Jorge no baja a buscarnos, no hubiéramos sido capaces de salir»Aún con el susto en el cuerpo, los vecinos de la calle Socorro, en el barrio de Tremañes, cuentan a EL COMERCIO el incendio «angustioso» que casi termina con la vida de Victoria, propietaria de la vivienda afectada, y Maximino, vecino que intentó sin éxito rescatarla. Ambos quedaron atrapados en el sótano de la vivienda sin que el «denso humo negro» les dejara encontrar la salida.
Cuando Victoria llegó a su casa de la compra, una enorme cortina de humo negro salió por la puerta procedente de la planta baja. En un intento desesperado por sofocarlo, bajó con un caldero de agua, pero un inoportuno resbalón le provocó una lesión en el hombro que le impidió levantarse del suelo. «Pedía ayuda y nos decía dónde estaba. Lo peor fue cuando dejamos de escucharla», cuenta Lucía Merino, vecina de la vivienda contigua, quien alertó a los Bomberos del incendio. Ahí fue cuando Maximino Santos, otro vecino de la calle, alertado por los gritos de las vecinas, decidió bajar a buscarla. «Conocía la casa, y no lo dudé. Quizás no fue un acto responsable, pero es lo que me salió en el momento», contaba ayer a este periódico. Ángeles García, su mujer, esperaba fuera de la vivienda la salida de su marido y su vecina. «Nos pusimos todos muy nerviosos. Fueron momentos muy angustiosos», relata.
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Pasaron dentro, tirados en el suelo y perdidos, más de cinco minutos rodeados de humo. «No me esperaba que hubiera tanto humo negro y denso. Tan pronto como bajé me desorienté», reconoce Maximino.
Entonces apareció Jorge Garrido, el joven de 24 años que no dudó en acudir a su rescate. «Me preguntó por la distribución de la casa y antes de que terminara la explicación ya se había metido para dentro», cuenta Lucía Merino. «Nos encontró rápido, nos cogió por el brazo y nos sacó. Solo con la voz ya más o menos ubiqué la salida, pero el problema era levantar a Victoria y sacarla», narra Maximino, quien ayer intentaba restarle importancia a su también heroico gesto. «Lo que es seguro es que si no es por Jorge no hubiéramos sido capaces de salir. Tuvo un valor incalculable», resalta.
Minutos más tarde del rescate llegaron los Bomberos y los servicios médicos, que trasladaron a los afectados al Hospital de Jove para evaluar su sistema respiratorio. Ninguno de ellos sufrió intoxicación. La peor parada fue la propietaria de la vivienda que en la caída se rompió un hombro. Aún permanece ingresada.
Un incendio con doble acción heroica y un rescate múltiple que «pudo tener un final fatal». No fue así por suerte. Todo quedó en un susto.
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