Así se cubrieron otras plazas de toros

Con una plaza de toros reconvertida en escenario de actividades culturales, musicales preferiblemente, como se pretende hacer con la de El Bibio, los promotores de eventos plantean la conveniencia de techar el coso para garantizar su uso más allá de la temporada de verano. Es una fórmula que se ha aplicado en otras ciudades españolas. Tanto en plazas que hace tiempo dejaron de albergar festejos taurinos como en las que aún los mantienen e, incluso, los combinan con otros usos.

El ejemplo más cercano, geográficamente hablando, se encuentra en León. La plaza de toros de El Parque que a finales de los 80 estaba casi en ruinas fue remodelada y, tras varios años funcionando, en 2001 estrenó cubierta y denominación: León Arena. El coso es un recinto multifuncional que acoge eventos taurinos, deportivos, culturales y sociales. Hasta comidas y cenas se han servido sobre un albero en el que también es posible celebrar congresos.

Ejemplos los hay por toda la geografía nacional: en Pontevedra, San Sebastián, Burgos, Logroño, Valladolid, Zaragoza, Madrid, Granada... La pionera fue la zaragozana de La Misericordia. Azuzados por la dura climatología que en ocasiones obligaba a suspender la feria del Pilar, a mediados de octubre, se instaló en 1990 una cubierta que tiene una parte fija, que cubre los tendidos, y otra móvil, sobre el ruedo. Esta última está realizada en teflón y nervios de metal y se puede abrir o cerrar en cuestión de segundos. Ya entones, Gijón puso sus ojos en este sistema, pero lo descartó por su elevado coste.

El Coliseum Burgos fue el nombre con el que comenzó a funcionar en 2015, tras una inversión de 5,5 millones de euros, la antigua plaza de toros de la capital burgalesa para entonces luciendo cubierta y convertida en un pabellón multiusos en el que siguen celebrándose ferias taurinas, pero también partidos de baloncesto de la ACB.

La de Illumbe, la duodécima plaza de toros que ha tenido San Sebastián, ya se construyó con una cubierta móvil que permite celebrar cualquier tipo de espectáculo durante todo el año. También abierta a cualquier tipo de evento, al margen de los toros, está La Cubierta de Leganés, que ha albergado festivales de música, conciertos, eventos deportivos, exhibiciones, eventos corporativos y ferias.

Y sin salir de la comunidad de Madrid, el Palacio Vistalegre, con plaza de toros cubierta y climatizada, que en los últimos años se ha utilizado para convocatorias de partidos políticos de todo color, desde Podemos a Vox. Versatilidad ante todo.

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