El Consistorio de Gijón revisa el plan de usos de la plaza de toros para convertirla en un «referente cultural»

«Ese plan de usos está vigente, pero se está trabajando en revisarlo para convertir la plaza de toros en un referente cultural para la ciudad», aseguró la portavoz municipal Marina Pineda a preguntas de EL COMERCIO. «Tenemos una plaza de toros que está declarada Bien de Interés Cultural (desde 1992) y creo que es un equipamiento de lujo para la ciudad que habrá que cuidar, mejorar y potenciar», manifestó, antes de recordar que «como hemos visto este verano, cuando se celebraron en ella 17 conciertos, ya se está utilizando como equipamiento cultural».

Reconoció que «realmente hay una demanda muy considerable para organizar eventos culturales en este equipamiento a la que creemos que debemos atender». Los principales promotores de eventos de la ciudad ya manifestaron a través de estas páginas su interés en contar con un recinto convenientemente equipado para acoger eventos de carácter multidisciplinar, si bien remarcaron que esto incluiría contar con un escenario permanente y la infraestructura técnica apropiada, tanto en acústica como en iluminación, para reducir los gastos de producción. Para 'desestacionalizar' la plaza sería también fundamental diseñar una cubierta. «Es cierto que hablan de que sería perfecto cubrirla, pero reconocen las dificultades técnicas al ser un BIC y el coste que todo ello supondría». La portavoz municipal apuntó que «todos esos elementos necesitan, desde luego, de un análisis en profundidad, en primer lugar por esa consideración de la plaza como BIC que no permite hacer cualquier cosa ni de cualquier manera».

Cómo explotar el potencial de El Bibio es un asunto «aún muy incipiente». El gobierno local indica que «habrá que analizar y estudiar las posibilidades de mejora». «Es un bien público de todos los gijoneses y creemos que lo más interesante es dedicarlo a actividades culturales de todo tipo, no solo musicales. En la revisión del plan de usos se verá qué tipo de actividades pueden redundar en el interés de toda la ciudadanía», insistió Pineda, quien cree que «la ciudad demanda otro tipo de actividades que no tengan ese carácter sangriento, violento y de maltrato animal que tienen las corridas».