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Los hijos de Gerónimo Lozano, Alfonso, Íñigo y Pablo; su viuda, Sonsoles Martínez-Luengas; y su hermana Pilar, en los primeros bancos, durante el funeral Arnaldo García

Adiós a Gerónimo Lozano, un ejemplo para los ingenieros

El funeral por el catedrático de Ingeniería de la Construcción y uno de los fundadores de la EPI, fallecido a los 88 años, ha reunido a cinco directores de la Politécnica

Lunes, 28 de marzo 2022, 16:27

Dicen quienes mejor lo conocieron que Gerónimo Lozano Apolo era un hombre dado a fomentar las relaciones sociales. Y muestra de ese carácter abierto, generoso y sociable fue la respuesta que tuvo este lunes el último adiós que se le dio al catedrático de Ingeniería ... de la Construcción y uno de los impulsores, en 1978, de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón en la iglesia de Somió, donde se celebró su funeral. El templo se llenó por completo y decenas de personas aguardaron a las puertas durante las exequias oficiadas por el párroco Luis Manuel Muiña.

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Integrante del equipo que fundó la EPI con Luis Ortiz Berrocal como primer director, Lozano Apolo, fallecido el domingo a los 88 años, fue toda una institución en la Escuela donde, a decir de su actual director, Juan Carlos Campo, estableció los cimientos de la enseñanza del dibujo técnico a partir de unos conocimientos que plasmó en varios libros que acabaron siendo utilizados también «en escuelas de ingeniería de media España». El paso por las aulas de este ingeniero aeronáutico y arquitecto técnico que, antes que a la Universidad, se había dedicado a la empresa privada, dejó una huella indeleble en generaciones de alumnos. Generaciones que en el funeral estuvieron representadas por hasta cinco directores de la Politécnica: el ya mencionado Juan Carlos Campo, Hilario López, Ricardo Tucho, Esteban Fernández Rico y Alfonso Canteli. También por compañeros que lo fueron del fallecido y lo son hoy de su hijo Alfonso, profesor de Ingeniería de la Construcción en la Universidad de Oviedo.

Las profesiones de los otros dos hijos fruto de su matrimonio con Sonsoles Martínez-Luengas (Íñigo, jefe de Cardiología del Hospital Universitario de Cabueñes, y Pablo, director territorial de Banca Privada en el Sabadell), propiciaron la presencia en el funeral del director general adjunto de la entidad bancaria, Pablo Junceda, o del gerente del Área Sanitaria V, Manuel Bayona.

Por parte de Foro, partido que en 2014 le distinguió como militante de honor en un acto presidido por su amigo Francisco Álvarez-Cascos y la entonces alcaldesa de Gijón Carmen Moriyón, asistió el hoy diputado nacional Isidro Martínez Oblanca y quien fuera concejal en el ayuntamiento gijonés Alejandro Roces. También estuvieron presentes el presidente del Sporting, Javier Fernández, y el del Club de Tenis, Tito Cueto-Felgueroso, así como el expresidente del Club de Golf de Castiello, Antonio Mortera, y el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales.

Sus familiares recibieron numerosas muestras de cariño antes y después de un funeral en el que el párroco de Somió recordó que Gerónimo Lozano «vivió una vida plena». 88 años en los que cosechó «un montón de buenos frutos».

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Labor profesional

Nacido en Villafranca de los Barros (Badajoz) en 1933, en 1960, tras obtener la titulación de ingeniero aeronáutico en Madrid, se instaló en Asturias, donde trabajó para empresas constructoras y desarrolló varias patentes, entre ellas una relativa a un forjado de acero y hormigón muy apreciada en el sector. Trabajando en Forjados Rubiera fue 'fichado' por Luis Ortiz, del que acabaría convirtiéndose en su mano derecha, para formar parte de ese grupo primigenio de docentes con el que se creó la Escuela Politécnica de Ingeniería.

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