«Olivia, siempre te recordaremos»

Los compañeros del colegio Corazón de María sueltan globos blancos al cielo en recuerdo de la niña presuntamente asesinada por su madre

Olaya Suárez

Gijón

Jueves, 3 de noviembre 2022

Era el primer día de vuelta a clase con un pupitre vacío. El de Olivia. Ya era previsible que la niña no regresase a las aulas del Corazón de María, ya que se incorporaría esta misma semana al colegio que la misma orden religiosa tiene en Segovia. Pero hoy, en Gijón, su ausencia pesaba como una losa.

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Con los acordes del Canon de Pachelbel y con los ojos empañados por las lágrimas, sus compañeros de Primaria, su tutora y los profesores del centro soltaron globos blancos al cielo. «Siempre la recordaremos, era una que se hacía querer», acertaban a decir, emocionados, sus profesores. La niña, presuntamente asesinada por su madre al saber que tenía que entregarle la custodia al padre, había iniciado el curso en septiembre. No era la primera vez que pisaba las aulas del Codema, había estado el curso pasado también unos dos meses, pero el juzgado obligó a la madre a regresar a Segovia y a reintegrar a la niña a su entorno educativo y familiar.

«Era muy alegre, muy simpática, con muchas ganas de pasarlo bien, no le costó nada adaptarse al colegio», explican desde el centro.

Autopsia

La autopsia realizada al cadáver de la pequeña Olivia reveló el triple de fármacos de una dosis que ya habría resultado letal para sus 20 kilos de peso. En el cuerpo de la niña fueron detectadas «grandes cantidades» de lorazepan -una fármaco sedante y ansiolítico- y también, en una dosis menor, pero también mortal, dexketoprofeno trometamol, comercializado bajo el nombre de Enantyum y que se utiliza para el dolor agudo.

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