PABLO SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 29 de mayo 2020, 01:29
«Me vino la regla a saco», le dijo Silvia A, M. a su pareja para justificar los restos de sangre que este se encontraría en el domicilio familiar. Horas antes de enviar ese mensaje, los investigadores de la Policía Nacional mantienen que la joven había dado a luz en casa al hijo de ambos, había envuelto al recién nacido en toallas y lo había cosido a puñaladas causándole la muerte. Así figura en el sumario de un caso, el del bebé de Nuevo Roces, que tal y como comunicó ayer el juzgado de Instrucción número dos, será juzgado por un jurado popular. La magistrada, que comienza a dar por finalizada la instrucción, mantiene como investigados por el brutal crimen a la madre del niño, en prisión preventiva tras confesar la autoría, y al padre, en libertad provisional.
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Los hechos ocurrieron el 1 de agosto de 2019, cuando Silvia A.M., que había ocultado su embarazo a su entorno más cercano, daba a luz a un niño en su piso de la calle Jenaro Suárez Pérez, en Nuevo Roces. Según la Policía, finalizado el parto y en un momento en el que su pareja y padre del bebé se encontraba trabajando fuera de casa, la joven habría envuelto al recién nacido en toallas y le habría asestado múltiples puñaladas, esperando varios minutos a que este falleciese por las hemorragias causadas. Tras analizar los dispositivos móviles de la joven, los investigadores pudieron comprobar que horas después del parto, esta habría realizado búsquedas en internet tales como «cuánto se tarda en morir por hemorragia», «hemorragia y calor» o «siete horas tras el parto».
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Una vez consumado el crimen, siempre según la Policía, Silvia A. M. metió el cuerpo sin vida de su hijo en una bolsa de basura junto con el cordón umbilical y restos de placenta. Después, introdujo la bolsa en una mochila utilizada habitualmente por su pareja y, sin levantar sospecha alguna, tiró el cuerpo al contenedor de basura ubicado frente a su domicilio. Allí fue encontrado horas después por un hombre que rebuscaba en la basura.
De vuelta en la vivienda, en vista de la sangre que había derramado por todo el espacio, la joven decidió escribir a su pareja, quien presuntamente era ajeno a cualquier detalle de lo ocurrido. «Me vino la regla a saco (...) vuelve a ser el quiste. La otra vez me mandaron reposo», le dijo. Al llegar a casa, habría sido el joven quien se encargó de limpiar la sangre. Por su parte, al día siguiente, Silvia A. M. habría mentido de nuevo a su pareja al asegurar que se encontraba en una consulta médica y que la habían dicho que la hemorragia del día anterior había estado, efectivamente, causada por un quiste. Esta asistencia médica, mantiene la Policía, nunca llegó a producirse.
No era la primera vez que Silvia A. M. había estado encinta. Años antes se había quedado embarazada de una pareja anterior. En aquella ocasión, la joven decidió abortar. Ni siquiera se lo comunicó a sus padres, que se enteraron a raíz de la actual investigación.
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Esta vez, la idea del aborto también le habría rondado por la cabeza. Así lo demuestran las búsquedas que realizó la joven en diciembre de 2018, embarazada de apenas un mes, en páginas web como «abortar.org». Sin embargo, por motivos que se desconocen, Silvia A.M. decidió que escondería su embarazo y tendría al bebé en casa, sin asistencia médica de ningún tipo. Unos días antes de dar a luz, la joven volvió a buscar información en internet. «Parir sin ayuda» o «contracciones del parto», son algunas de las búsquedas registradas en el mes de julio.
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