La consejera de Salud, sobre la paralización de Cabueñes: «Hemos sido claros y transparentes»

Ha sido una decisión «meditada y analizada», explicaba ayer la consejera de Salud del Principado de Asturias, Concepción Saavedra, a los medios de comunicación antes de reunirse con el Consejo de Salud del Área Sanitaria V (órgano que comprende al equipo directivo del área, asociaciones de pacientes y familiares, ayuntamientos y sindicatos) para informar acerca de la situación que deja sobre la mesa la rescisión del contrato de la obra de reforma y ampliación del Hospital de Cabueñes y aclarar las dudas que puedan surgir.

La obra, que comenzó en septiembre de 2022 y tenía previsto finalizar la primera fase de ampliación del hospital en mayo de este año, «ha ido con cierto retraso desde un principio, pero continuaba: se han hecho la estructura, la cubierta, los solados y la tabiquería», recordó Saavedra. Pero la situación «cambió en agosto del año pasado, cuando la empresa nos presentó una petición de riegos imprevisibles en la que nos solicitaban 13 millones de euros por causas ajenas a la empresa y a la administración, relacionadas con cómo estaba el mercado y su evolución en este tiempo». Al mismo tiempo, presentó también una modificación del proyecto por 31 millones de euros «basados en cambios que eran necesarios, pero que no respondían a los cambios que quería la gerencia del Área Sanitaria V», subrayó.

Todo ello, sumado a los retrasos en los tiempos de la obra y la escasa certificación que ha realizado la UTE encargada de los trabajos desde octubre del año pasado, llevó a que los informes técnicos y jurídicos de la Consejería de Salud planteasen la rescisión del contrato como la única solución viable. «Ha sido inevitable. Es algo responsable porque tenemos que seguir la legalidad y hacer un uso adecuado de los recursos públicos», señaló la consejera.

Ahora toca «mirar hacia el futuro» y redactar el nuevo proyecto de reforma y ampliación de Cabueñes en «el menor tiempo posible», teniendo en cuenta que debe adaptarse a la estructura que ya existe. La nueva obra incluirá la tecnología puntera que ha salido en los últimos años (inteligencia artificial, domótica y robótica) y dejará espacios para tecnología futura. También compenderá la necesidad de tener un doble circuito, salas multifuncionales y polivalentes que se puedan modificar para servir en situaciones más críticas y el diseño de los 'espacios grises', término con el que Salud se refiere a las áreas de laboratorio, farmacia, esterilización y hemodiálisis.

«Vamos a intentar que el proyecto esté listo a lo largo de este 2025 para poder licitar la obra. Si todo va bien, a principios de 2026 podremos empezar nuevamente los trabajos», afirmó Saavedra. «Queremos un hospital de vanguardia y de futuro en Gijón y esto nos va a permitir actualizar lo que ya teníamos previamente».

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