Bilbao paraliza 24 horas un barco que hizo escala en El Musel por un supuesto caso de coronavirus

El buque portacontenedores, de bandera portuguesa, llegó a Gijón, procedente de Amberes, el domingo a las 7.50 horas, cuando estaba de guardia el práctico mayor, Ángel Caballero. El caso es que el capitán del barco había informado de que uno de sus tripulantes presentaba un cuadro de fiebre y dolor de cabeza, por lo que fue confinado en un camarote y estaba siendo tratado con paracetamol y amoxicilina. El capitán iba informando puntualmente del estado de salud del tripulante mediante una declaración marítima de sanidad. Según parece, el hombre tenía una temperatura de 36,5 grados al mediodía y 37,7 por la mañana y por la noche.

Al llegar a Gijón, el afectado había mejorado, pero aún tenía algo de fiebre, lo que alarmó tanto a los prácticos como a los inspectores y estibadores de El Musel que tenían que trabajar en el interior del buque portugués, ya que en caso de ser coronavirus podría existir contagio aunque el afectado estuviera asintomático. Debido a esa mejoría, Sanidad Exterior concedió al portacontenedores la 'libre plática', es decir, permiso para atracar.

Trabajadores del puerto se preguntan por qué no se pusieron en marcha los protocolos de sanidad para un caso de alarma sanitaria como el actual, máxime cuando ellos podrían contagiar a compañeros y familiares. Hay que tener en cuenta que tanto prácticos como estibadores son esenciales para el funcionamiento del puerto gijonés. Por ejemplo, seis prácticos (aunque trabajan de uno en uno y cumplen las medidas de seguridad establecidas) comparten la misma oficina, por lo que de resultar uno contagiado el resto debería quedar en cuarentena, por lo que El Musel se quedaría sin prácticos y, por lo tanto, sin la posibilidad de sacar o meter barcos. Lo mismo ocurre con los estibadores, encargados de cargar y descargar los buques.

El personal que trabaja en el puerto de Gijón no entiende por qué no se ponen en marcha los protocolos para casos sospechosos de coronavirus y recuerdan que es una situación que se está dando en todos los puertos del país. Sin ir más lejos, en los dos últimos días un par de prácticos de Algeciras quedaron en cuarentena por casos similares, mientras en Gijón a ninguno de los trabajadores portuarios que trabajaron a bordo del 'MSC Jenny' se le hizo el test correspondiente ni se les impuso una cuarentena preventiva.

El asunto ha sido puesto en conocimiento del Colegio de Prácticos de España, que estudia la posibilidad de que, una vez pase el estado de alarma y se normalice la situación sanitaria en el país, se presenten acciones legales contra los responsables de Sanidad.

Por su lado, la Delegación del Gobierno en Asturias informó de que el mencionado tripulante del 'MSC Jenny' no tenía «ningún síntoma» cuando el buque llegó a Gijón. Apunta que el capitán del portacontenedores informó a Sanidad Exterior del estado del enfermo y que a medida que se acercaban a Gijón su salud mejoraba, tras ser tratado con antibióticos. Según la última declaración marítima de sanidad emitida por el capitán, la fiebre del hombre había desaparecido y llegó a Gijón sin síntomas. Eso sí, en El Musel se decidió proceder a la desinfección del buque, pues el resto de la tripulación estaba muy nerviosa y lo solicitó como medida preventiva. El buque abandonó Gijón el lunes al mediodía.