El Ayuntamiento creará un puesto de director para el futuro Centro de Arte Tabacalera

Mientras avanza en la tramitación administrativa de las obras, que según anunció el concejal Gilberto Villoria saldrán a licitación a lo largo de las próximas semanas con la intención de que los trabajos puedan arrancar a principios de 2025, el Ayuntamiento empieza a preparar la estructura municipal a la futura puesta en marcha del Centro de Arte Tabacalera Gijón/Xixón, cuyas puertas aspira a abrir «a lo largo del año 2027». En concreto se empieza a pensar ya en la creación de una figura de 'director' para este equipamiento cultural, a la espera de definir su encaje en el organigrama actual del Ayuntamiento y la Fundación Municipal de Cultura que presida la concejala Montserrat López y dirige Aitor Martínez Baldajos. Se están analizando además los modelos de gestión y programación cultural que se están siguiendo en grandes centros referentes en el ámbito artístico y expositivo, para lo que recientemente se han realizado visitas a lugares como Málaga y el Centro Botín de Santander.

Lo que sí está definido ya, de acuerdo con el proyecto de ejecución presentado esta semana por los arquitectos Ignacio Olite, Óscar Pérez y Carlos Pereda, es que en el propio complejo cultural habrá un espacio reservado para todos los servicios técnicos y administrativos necesarios para el buen funcionamiento del centro. Se les acomodará en el ala oeste del edificio, a lo largo de las tres plantas de la antigua vicaría, la parte del complejo junto a la calle de Eladio Verde que desde 1928 fue utilizada como casa del director de la fábrica de tabacos. Allí se habilitarán despachos y puestos de trabajo y será donde se ubique además el montacargas que permitirá subir las piezas artísticas a las salas de exposición de las dos plantas superiores del cuerpo principal de Tabacalera.

No serán las únicas dependencias destinadas a personal municipal, pues en uno de los dos edificios de nueva planta que se construirán al este de la fábrica de tabacos, adyacentes a los dos bloques de viviendas de la parte más alta de Escultor Sebastián Miranda, también se dedicarán dos plantas a habilitar puestos de trabajo, en este caso vinculados a otros servicios del ámbito cultural municipal.

Por otra parte, y mientras dan comienzo las obras, el Ayuntamiento estudia repetir la exitosa experiencia que tuvo lugar el año pasado en este emblemático edificio en el marco del programa de actividades previas a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Tabacalera se convirtió en un homenaje al galardonado con el Princesa de Asturias de las Letras Haruki Murakami, con conciertos, instalaciones permanentes y la recreación de un club de jazz como el que regentó en su juventud el escritor japonés, suscitando una gran respuesta del público y ayudando a poner en el mapa las potencialidades del edificio como espacio cultural, aun cuando hasta ahora las únicas obras ejecutadas son las de consolidación del edificio que se prolongaron desde 2015 hasta 2020. La directora de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, fue una de las asistentes el viernes al acto de presentación del proyecto de ejecución para el futuro Centro de Arte Tabacalera Gijón/Xixón, que reunió a un extenso grupo de representantes de entidades vinculadas al arte y la cultura, y ya tiene en su agenda de cara a la próxima semana una reunión con la alcaldesa, Carmen Moriyón, para intentar que el edificio vuelva a abrir sus puertas al público este otoño con nuevas propuestas vinculadas con los premiados de este año.

Los gestores culturales respaldan mayoritariamente la puesta de largo del proyecto Centro de Arte Tabacalera Gijón/Xixón y consideran que, con el asesoramiento adecuado para el plan museológico, puede marcar un punto de inflexión en el futuro de la ciudad. Los vecinos de Cimavilla, a través de su presidente Sergio Álvarez Barrera, temen seguir perdiendo algunas de sus señas de identidad por el avance de la turistificación en el barrio alto y echan en falta en la propuesta para el complejo la inclusión de «servicios a la ciudadanía», que ellos defienden compatibles con espacios museísticos, expositivos y administrativos. Como nota positiva confían en una mejora de la accesibilidad del entorno con este proyecto.

El gijonés Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, califica el proyecto presentado el viernes como «muy ambicioso y muy ilusionante para todos, porque demuestra un decidido apoyo a la cultura». Opina Palacio que «se van a necesita en los próximos años grandes dosis de conocimiento, clarividencia y sobre todo mucho. mucho trabajo». A su juicio «urge repensar la idea que se tiene de unos almacenes o depósitos de obras de arte visitables». Sí le gusta la posibilidad de llevar el Museo Piñole a un ala del nuevo centro. «Como Museo de Bellas Artes de Asturias estamos a completa disposición de la alcaldesa para colaborar de la que forma que sea», ofrece.

Diego Suárez Noriega, director de ATM Galería, también se muestra entusiasta. «Alabo el proyecto por ser importante para Gijón y para Asturias, si bien el éxito del mismo dependerá de los planes museológico y programático. Por eso es importante contar con asesores que cuenten con experiencia internacional contrastada», remarca.

Paloma García, responsable los museos arqueológicos locales, considera que Tabacalera «es una oportunidad para actualizar y poner al día la museología de Gijón». Lo que más les gusta, afirma, «es que se va a poder hacer un recorrido histórico de la ciudad a través del edificio».

«Es una iniciativa que esperamos sea exitosa». El director de Laboral Centro de Arte, Pablo de Soto, considera que Tabacalera «cuenta con un proyecto arquitectónico y de usos a priori interesante al que tiene que seguir uno comisarial». «Esperamos también que se acompañe de un documento más amplio sobre el proyecto cultural para la ciudad que incluya la relación con otros equipamientos de carácter internacional ya existentes en Gijón como LABoral», señala.

El presidente del Ateneo Jovellanos, Álvaro Muñiz, pone de relieve que para Cimavilla este proyecto supone «dignificar una zona emblemática». «El continente es precioso y el contenido lo veremos cuando llegue el momento»., indica. «Lo que menos me gusta son los dos edificios anexos basados en el cemento», admite.

Luis Pascual, al frente de Ateneo Obrero, considera que «como proyecto cultural de ciudad le falta una parte de consenso sobre el plan de usos para que nadie quede a disgusto». Le genera dudas también llevar allí el Museo Piñole y dependencias de la Fundación de Cultura y pide que el salón de actos sea polivalente.

A Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa, lo que más le gusta es el modelo de integración del edificio histórico, las zonas verdes y el salón de actos, pero echa en falta «trabajar más la propuesta de contenidos».

Arle Corte, de Gesto, pide afinar la gestión del futuro centro y echa en falta una mayor vinculación de éste con Cimavilla cubriendo algunas de sus necesidades.

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