Adrián Barbón avisa: «Ojo con deteriorar la imagen del partido, ¡Basta ya!»

El secretario general de la FSA, Adrián Barbón, casi espontáneamente, lanzó ayer un «¡Basta ya!» al término del discurso que dio en Funeres, y en el que hizo referencia -sin nombrarlo- al proceso de recogida de firmas en Gijón. «Ojo con perder de vista lo que los ciudadanos piden, ojo con jugar a convertir los problemas internos en externos, ojo con deteriorar la imagen del partido y ojo con el ombliguismo». El presidente pidió hablar de lo que -dijo- toca ahora: la forma en la que la subida de precios está afectando a los ciudadanos, ya sea en la cesta de la compra, llenar el depósito o, ahora con la vuelta al cole, comprar los libros. En definitiva, en llegar a fin de mes. De lo dicho, dos hechos son los que llevan preocupando a la FSA desde que se comenzase a hablar de este asunto allá en agosto: el ombliguismo y la erosión de las siglas. Lo que entonces se bautizó como 'barullu' por los dirigentes socialistas.

Pero, ante un mismo hecho, a uno y otro lado llegan a conclusiones diferentes. Y donde, desde el nivel autonómico se llama ruido, desde la dirección gijonesa lo llaman democracia interna. Aquí viene el siguiente embrollo, el papel que está jugando cada uno en toda esta historia. Ayer, los promotores de las primarias acusaron directamente a Adrián Barbón y a Gimena Llamedo de ponerse del lado de la alcaldesa. «Dijeron que es su candidata», señaló el exconcejal Carlos Zapico. «Claro que es nuestra alcaldesa, y eso se puede defender, pero no que sea su candidata. Son candidatos de Gijón y no de la FSA, y se decidirá en Gijón quién es el ganador», añadió. Zapico también arremetió contra la comisión de garantías, contra algunos de los textos de apoyo de Ana González y contra la propia regidora de la que dijo que «se ha empecinado en escudarse en unos estatutos».

Precisamente, lo que queda por ver es cómo se sale de este entuerto, con o sin primarias, y de qué forma el partido remará unido, sea quien sea candidato, de cara a los comicios del 28 de mayo, y también, en estos meses de mandato que quedan hasta entonces. «No puedo dejar de pensar que cometen un error aquellos compañeros que, si lo están haciendo, hablen de nosotros hacia la sociedad, en vez de estar hablando de los problemas de la gente».

Claro que, si se escucha a Carlos Zapico, lo que se defiende con este proceso es precisamente eso, lo que se dice en la calle. «El apoyo de la ciudad es cada vez menor, y se ha amplificado desde que empezó este proceso. Las voces de Gijón son altas y claras». Asegura que el sentimiento que se traslada por una parte de los gijoneses es que «si presentamos a Ana, no solo perderemos las elecciones, sino la ciudad». Cree que la alcaldesa es la primera que está «haciendo oídos sordos» de todo esto que se comenta en las calles.

Barbón, que se comprometió a la aplicación de los estatutos, remitió una carta ayer mismo a la militancia en la que repitió lo dicho días atrás: «Nada aleja más a la ciudadanía que la imagen de un partido dividido».