Más inversión en juventud y en carreteras, prioridades de Barbón hasta el fin de legislatura

El presidente del Principado hará hincapié en su discurso -el lunes interviene él para exponer su programa; el martes es el turno de los grupos, con respuestas por parte de Barbón; y el jueves se votarán las propuestas de resolución- en la necesidad de aprovechar el tiempo que queda de legislatura, puesto que, entienden desde el Gobierno regional, «sería un error» dar por acabado el mandato para «abismarnos en una larguísima campaña electoral».

Y por ello, entre los asuntos que abordará el presidente, se encuentra el de las leyes que se encuentran en tramitación en la Junta General y cuya aprobación no está asegurada por la falta de acuerdos. Entre ellas se encuentran la de creación de la Agencia de Ciencia o las leyes de Empleo Público y Calidad Ambiental, dos apuestas que deberían contribuir a reducir los trámites burocráticos en la Administración.

Pero, sin duda alguna, la principal prioridad del Gobierno del Principado será de sacar adelante los presupuestos del próximo año. Sobre todo en la situación actual, con el impacto que la crisis energética y la inflación desbocada tiene en la economía. «Sería irresponsable iniciar 2023 en presupuesto», recalcan desde el Ejecutivo autonómico.

De esta forma, Adrián Barbón invitará a los grupos a negociar los presupuestos del próximo año. Unas cuentas que, eso sí, mantendrán la «orientación social y progresista» de toda la legislatura. Barbón anunciará que en estos presupuestos tendrán una especial atención las partidas destinadas a jóvenes -plan de empleo y vivienda- y reto demográfico.

También, según pudo saber EL COMERCIO, las infraestructuras ocuparán una parte importante en el proyecto de presupuestos que el Gobierno regional presentará a los grupos en otoño, con la previsión de un aumento de la inversión en mantenimiento de la red autonómica de carreteras.

El discurso de Barbón de mañana ante los diputados estará cargado, según apuntan desde el Gobierno del Principado, de «ambición e iniciativas» con anuncios en todos los ámbitos. Habrá alguna alusión a la política de control del lobo, con un anuncio importante que el presidente guarda en secreto a la espera de ser anunciado durante el debate.

También hará hincapié el presidente de Asturias en la situación de la industria y el proceso de transformación iniciado para adaptarse al modelo de descarbonización impulsado desde la UE. En este punto, Barbón, como ya hecho en anteriores ocasiones, volverá a urgir la aplicación de un arancel ambiental o un mecanismo similar que salvaguarde a la siderurgia europea, sujeta a una regulación ambiental más restrictiva, frente a la importación de acero fabricado en países de fuera de la UE que no están comprometidos con la lucha contra el cambio climático.

El presidente del Principado también pondrá en valor, «con datos y hechos», la capacidad de gestión llevada a cabo por su Gobierno en estos tres años de legislatura. Un periodo «excepcional» marcado por la crisis sanitaria por la covid -que aún continúa puesto la alerta mundial por pandemia sigue activada-, seguida de un periodo de escasez de materias primas y el encarecimiento de materiales, y la que se une ahora la guerra de Ucrania, la crisis energética y una inflación «desbocada». El presidente del Principado quiere poner en valor su gestión ante estas complicadas situaciones porque, «pese a todo ello, Asturias tiene hoy más empleo y menos paro que en 2019», recalcan desde el Gobierno.

El Debate de Orientación Política de este año circulará alrededor de dos ejes fundamentales por parte de los partidos de oposición. Por un lado, y a tenor de lo que avanzaron ayer, casi todas las formaciones se abren a pactar los presupuestos. Al menos a negociar con el Gobierno. Y por otro, con la vista puesta a unas elecciones, las de 2019, cuya campaña parece que empieza con este debate.