La peor pesadilla de Raquel Sánchez Silva se repite. Han pasado cinco años de la muerte de su marido, Mario Biondo en extrañas circunstancias. Años de una ardua investigación para esclarecer el motivo del fallecimiento del italiano que supusieron un auténtico infierno para la presentadora: juicios, acusaciones, reproches... Después de que la justicia archivase la causa asegurando que había sido un suicidio, el caso ha sido reabierto.
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La familia de Mario Biondo ha dado un paso adelante en su afán por demostrar que la muerte del cámara se trató de un asesinato y no de un suicidio, tal y como sobreseyó la justicia española.
Lluís Duque, ex Mosso d’Esquadra y profesor criminalista, se ha convertido en una figura vital en la investigación al elaborar un informe solicitado por la familia y que defenderá ante la justicia de Palermo: «Aquello fue una escena preparada».
La Fiscalía de Palermo ha hecho importantes avances en la materia, poniendo fecha a una reunión con los cinco forenses privados contratados por la familia y cuyos informes descartan que fue una muerte fortuita. Quieren demostrar que la escena la prepararon, habiendo matado al joven con un golpe en la cabeza y estrangulándolo, colgándolo de la estantería con un pañuelo en el cuello para simular que se había suicidado.
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