El padre Ángel cooficiará la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva: «Estamos nerviosos hasta los curas»

Ha llegado el día de la que promete ser la boda del verano, e incluso del año. Tamara Falcó e Iñigo Onieva se darán el sí quiero tras una azarosa historia de amor en una celebración por todo lo alto que además les dará cuantiosos beneficios. Según publica ABC, será la exclusiva mejor pagada de la historia de la prensa española y, a pesar de que el contrato es confidencial, se sabe que la pareja percibirá entorno al millón de euros a cargo de la revista '¡Hola!', que adelantará su edición especial al lunes.

Tres curas ha elegido la marquesa de Griñón para oficiar su boda: su guía espiritual, el padre Miguel Cruz, el padre Ángel, con el que colabora estrechamente y al que donó el premio obtenido en 'MasterChef Celebrity' y el padre Josep Lluís, con el que también colabora. Así lo contaba en exclusiva 'Así es la vida', quien habló con el sacerdote mierense, fundador y presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, dos días antes de la ceremonia.

El sacerdote habló de su vínculo con la marquesa de Griñón: «Con Tamara me unen muchas cosas, como cuando era niña, que en una hucha reunió mucho dinero para los niños». «He estado en las alegrías y en las penas con la familia, cuando ha muerto su padre o su abuela», recordaba el sacerdote asturiano. «Estoy feliz de poder estar en esa boda, pero será el padre Cruz quien hará las preguntas. Nosotros estaremos ahí para rezar», contaba.

El padre Ángel también desveló lo que va a pedir a los novios. «Voy a pedirles que se quieran, que es esencial en una boda». «Vamos a estar nerviosos hasta los curas», bromeó el sacerdote.

Para dar el pistoletazo de salida a la esperada boda de la aristócrata, anoche se celebró la preboda en el lujoso hotel Ritz de Madrid, donde se alojan casi todos los invitados que se han desplazado hasta la ciudad para el enlace. Entre ellos, una de las personas más buscadas, Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, que ha confeccionado los vestidos de novia -sí, son dos- mano a mano con Falcó. Un traje que es «un mix entre muy tradicional y muy moderno», además de «muy femenino y limpio», según explicó el diseñador a su llegada ayer a mediodía, momentos antes de la última prueba.

Los vestidos de Tamara son el secreto mejor guardado de una boda esponsorizada de arriba a abajo, desde el champán a la laca de uñas que lucirá la novia.

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