Doña Letizia estrena un vestido azul celeste, drapeado y muy elegante en la Fiesta Nacional

Después de que el año pasado se celebrara un Día de la Hispanidad atípico, este año se han retomado las costumbres y el desfile de las Fuerzas Armadas por el Paseo de la Castellana ha vuelto a ser el centro de atención este día tan especial para los españoles.

Como en cada acto, las miradas estaban también puestas en el look de Doña Letizia que, en esta ocasión, acudía al evento sin su hija, la Princesa de Asturias.

La reina se inclinó, al igual que el año pasado, por un look elegante y sobrio, lejos de cualquier adorno llamativo o extravagante. Rompió, también, con una pequeña tradición. Desde 2004 Doña Letizia acudía a Felipe Varela para el diseño de su vestido este día tan significativo, cosa que no ha hecho este año, ya que ha apostado por María Barragán para la confección de su vestido. Podemos apreciar que se ha alejado del romanticismo de los outfits, como los que lució en 2018 y 2019, vestidos rosas con encajes, adornos bordados y faldas de bailarina.

El calor y el día que hizo ayer en Madrid, permitió a la reina, a diferencia de otros años, acudir a la celebración sin ningún abrigo o chaqueta, pudiendo lucir el vestido sin ninguna traba.

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Se trata de un vestido de lo más elegante y sofisticado. De color azul celeste, mangas francesas, con detalle de cinturón de doble hebilla y falda asimétrica y plisada. Es un diseño muy favorecedor, que marca la silueta gracias a su efecto cintura de avispa.

Ha combinado este outfit con unos salones de tacón color café de Magrit y una cartera de mano en las mismas tonalidades y decorada con unas cruces. En cuanto a la joyería, optó por unos pendientes colgantes de Bvlgari con un aro de oro blanco y diamantes del que cuelga una gran aguamarina en forma de gota.

Lo ha acompañado también de un peinado tendencia esta temporada, muy relajado y casual : una coleta baja con raya al medio, que permite que el vestido se lleve todo el protagonismo.

¿Resultado? Un look que destaca, especialmente, por la sobriedad, elegancia y sencillez.

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La Infanta Sofía ha acudido al evento por primera vez sin su hermana Leonor, la Princesa de Asturias, que no veremos hasta la entrega de los Premios Princesa de Asturias. La pequeña de la casa se convirtió entonces en clara protagonista de la celebración captando todas las miradas.

La hija de los Reyes sorprendió con un look muy diferente al que lució el año pasado en estas mismas fechas. En 2020, Sofía apostó por unos pantalones azules combinados con un top blanco. Y ayer, estrenó un vestido de Claudie Pierlot de estilo boho. Se trata de un diseño de manga larga, fluido, falda con volante y numerosos detalles de costura y bordados.

El vestido lo combinó con unos zapatos lace up de ante negro firmados por Quiero unas Bobo's. En cuanto al peinado, la infanta dejó suelta su larga melena rubia peinándola con unas ondas muy relajadas y juveniles.