Secciones
Servicios
Destacamos
La ausencia de la Princesa Leonor en el desfile de la Fiesta Nacional no ha pasado inadvertida. La infanta Sofía, que por primera vez tuvo que acudir al acto sin el apoyo de su hermana, centró buena parte de las miradas. A casi nadie ... se le escapó que en esta ocasión era ella quien con plena espontaneidad compartía impresiones con el Rey durante el desfile. Quien hablaba con las autoridades. Quien al día siguiente coparía junto a su madre los análisis de estilo.
Sofía escogió para la ocasión un vestido blanco crudo de manga larga y voluminosa, detalles en negro, cinturilla marcando la figura y volantes en el bajo. Un look bohemio de falda corta de Claudie Pierlot (cuesta unos 285 euros), que completó con unas originales bailarinas negras de pico y tiras, atadas por encima del tobillo.
Unas suaves ondas en su larga melena rubia, fieles al estilo que han lucido las hermanas en los últimos meses, completaban su apuesta estética relajada y de lo más favorecedora. Mientras algunos apuntaban su vuelta a los vestidos de corte infantil, otros señalaban que es este tipo de ropa el que hoy está de moda entre las adolescentes y jóvenes.
Un look más clásico fue el escogido por la Reina, que optó por un vestido en azul celeste empolvado de firma española. Volvía de este modo a su costumbre de estrenar en el desfile, aunque en esta ocasión no recurriese a su diseñador de cabecera para este tipo de actos, Felipe Varela. El diseño pastel es de María Barragán, una marca especializada en novias e invitadas. El de doña Letizia, que destacaba por su sobriedad, tenía media manga fruncida, corte recto y largo midi. Su originalidad radicaba en su especial cuerpo cruzado, que quedaba recogido en un drapeado lateral marcado con un cinturón con doble hebilla plateada. Lo completó con unos stilettos de piel marrón y un clutch acolchado tipo baguette a juego, ambos de Magrit. Unos complementos que ya vimos en su reciente viaje a Suiza.
Atrás los tiempos en los que cambiaba de peinado tantas veces como actos tuviese en la agenda, la Reina volvió a lucir una elegante cola baja, con raya al medio.
Hubo, además, un detalle en el que muchos quisieron ver un guiño a la Princesa Leonor. Una declaración de cariño y recuerdo a la heredera. Los pendientes. Doña Letizia sacó la artillería pesada con los pendientes de Bulgari formados por un aro de oro blanco y diamantes del que cuelga una gran aguamarina en forma de lágrima. Los que recibió como presente por el nacimiento de su primogénita y, sin duda, unas de las mejores piezas de su joyero. Tampoco prescindió del anillo de Karen Hallam, regalo de sus hijas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.