Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, la pareja de la que más se habla en España

Iñaki Urdagarin se convertía en protagonista este miércoles cuando paseaba por la playa de Bidart junto a un mujer rubia, mientras la infanta Cristina, permanecía en Suiza. 'Lecturas' era la encargada de publicar las fotografías en exclusiva.

Ainhoa Armentia, es el nombre de la misteriosa acompañante con la que el exduque de Palma compartía gestos de cariño. Fue el periódico 'El Correo', perteneciente al Grupo Vocento, el que finalmente conseguía descubrir la identidad de la pareja del todavía marido de la infanta Cristina.

Se trata de una compañera del despacho de abogados Imaz&Asociados donde trabaja Urdangarin como consultor desde que se instaló en Vitoria. El empleo entra dentro de las condiciones para lograr un estado de semilibertad después de su imputación en el caso Nóos.

Según se ha podido saber tiene 43 años (11 años menos que el exdeportista olímpico), es vitoriana y está casada. Ainhoa es madre de dos hijos menores de edad y su entorno era conocedor de la crisis matrimonial que atravesaba, según apuntan varios medios.

Armentia estudió Administración y Gestión y ha realizado varios cursos de formación relacionados con su especialidad. En 2019 se incorporó al bufete de Imaz & Asociados y sus funciones, según describe en un red social de empleo, son la de «atención y asesoramiento al cliente, gestión y presentacion de modelos fiscales, facturación, contabilidad y relación con las diferentes administraciones».

El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarín, confirmaba este jueves su relación con otra mujer esta mañana a su llegada al trabajo. El exjugador de balonmano afirmaba que lo van a gestionar lo mejor posible. «Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible. Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho», ha respondido Urdangarin.

Estas declaraciones del marido de la infanta van en la misma línea de las que realizó ayer su segundo hijo, Pablo Urdangarín, al ser preguntado por las fotografías de su padre con otra mujer, que «son cosas que pasan» pero que se van a «querer igual». Ainhoa llegaba cinco minutos sin mediar palabra.

Estas imágenes se producen cuando Urdangarín y la Infanta Cristina llevan 24 años de matrimonio, que continuó a pesar de que el exjugador de balonmano fuera condenado por corrupción en el caso Nóos. El escándalo estalló en noviembre de 2011 y hasta el 17 de febrero de 2017 no se produjo la condena de la Audiencia Provincial de Palma, que le sentenció a 6 años y 3 meses de prisión. Una resolución posteriormente revisada por el Tribunal Supremo, que la rebajó a 5 años y 10 meses.

Hasta ese momento, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín vivían en Suiza, pero cuando la sentencia fue firme, el exjugador de balonmano tuvo que ingresar el la cárcel de Ávila. No obstante, el exdeportista disfruta desde hace un año del tercer grado y desde junio de 2021, debido a su buen comportamiento, ya no tiene que pernoctar en la prisión Álava, a la que había sido trasladado con anterioridad.

El ingreso en prisión de Urdangarin no supuso el traslado de la residencia de la Infanta a España, quien decidió permanecer en Ginebra, donde el matrimonio había establecido su residencia en 2013. Su entorno comentó en aquel momento que había prevalecido el bienestar de sus hijos.

El entorno de la infanta Cristina sostiene que se encuentra «bien y tranquila». «Sus amigos más cercanos ya han hablado con ella, aunque no responde a la mayoría de llamadas», recoge 'Hola', que asegura que «ahora mismo solo le preocupan sus hijos». La hija mediana del Rey Juan Carlos «ya lo sabía», según han contado a la revista del corazón fuentes cercanas a la exduquesa de Palma.

La periodista Pilar Eyre afirmó en 'Espejo Público' que la infanta «puede estar humillada, dolida y en medio de un gran sufrimiento, pero sorprendida, no. Urdangarin y la infanta llevan separados dos años y ella ya ha perdonado más infidelidades», contaba.

Sobre la historia de cómo se consiguieron las fotografías, parece que todo se ha debido a un golpe de suerte y fue un turista quien paseando por Bidart el pasado 11 de enero reconoció al marido de la infanta y no dudó en hacer una serie de fotografías.

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