Nacho Manzano, tras lograr las tres estrellas Michelin: «Estoy emocionado. Este reconocimiento es para mi padre»

La emoción era imposible contenerla. De ahí que el benjamín de Casa Marcial, Jesús Sánchez Manzano, también pensara en su abuelo cuando supo que lo siguiente era subir al escenario a ponerse la chaquetilla. «No me hizo falta ni leer ni escuchar que decían Casa Marcial, en cuanto vi la imagen de los Picos de Europa, una escena que todos en mi casa tenemos guardada en la retina, ya supe que el sueño de mi abuelo se haría realidad», aseguró a este periódico unos minutos después de confirmarse la fiesta. «Estamos tremendamente felices e ilusionados, sobre todo por él, porque tiene 89 años y queríamos que fuera testigo del logro», explicó el hijo mayor de Esther Manzano, ya totalmente metido en la cocina familiar tras formarse en casas de toda España.

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Es verdad que la idílica imagen de los Picos de Europa con un hórreo transportó a todos los presentes y a cuantos seguían la presentación de la 'Guía Michelin España 2025' por 'streaming' al oriente asturiano, donde una familia celebró saberse en el Olimpo de la gastronomía mundial.

Tal era la emoción que a Nacho Manzano se le olvidaba hasta ponerse la nueva chaquetilla, la que atestiguaba que él estaba detrás de un negocio 'triestrellado', un reconocimiento del que actualmente solo pueden presumir otros quince restaurante del país, tras los cuales están grandes nombres como los hermanos Roca, Martín Berasategui, Jordi Cruz, Eneko Atxa, Pedro Subijana, la familia Arzak o Quique Dacosta, por citar solo algunos de los más reconocibles del panorama nacional. Menos mal que la conductora del acto, la presentadora Ainhoa Arbizu, estaba atenta para recordarle que era requisito obligado para la foto de rigor.

Desde ahora, aunque oficialmente durante el año 2025, Casa Marcial se suma a semejante nómina. El planteamiento de Nacho Manzano al regresar al negocio familiar en 1993 para reformularlo ha dado sus frutos. No dudó en recordar cómo tanto él como su hermana Esther apostaron por poner patas arriba el negocio familiar, entonces casa de comidas para los vecinos de la zona, y convertirla en un restaurante de alta cocina. El tiempo les ha dado la razón.

Ya con la chaquetilla puesta y antes de comenzar la fiesta, amenizada por la despensa murciana y el buen hacer de sus cocineros, que ejercían de anfitriones, era el momento de otro clásico de las galas Michelin. Quique Dacosta sacaba el teléfono para inmortalizar el momento, un selfi que cada vez tiene más rostros en primera línea, y en el que por primera vez Asturias figura entre ellos. De hacerlo posible se encargó la familia Manzano, que al sumar una estrella en el oriente ya suma cuatro en la región.