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A. S. GONZÁLEZ
Domingo, 18 de septiembre 2022, 14:23
La inflación disparada ha aumentado más que considerablemente el gasto en la cesta de la compra y obligado a las familias a rediseñar su contenido. El pescado, que puede disfrutarse en innumerables recetas, ha sido uno de los grandes damnificados por la escalada de precios y su demanda ha disminuido sensiblemente en los últimos meses.
Según los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las compras se han reducido un 15,3%, tanto en frescos como en congelados. El lenguado se lleva la peor parte, con un descenso del 58,4% , seguido del rodaballo, con un 41,4%. Le siguen la lubina, el bonito, el atún, el rape, la trucha, la sardina, el boquerón y la caballa. Solo resiste prácticamente sin consecuencias el bacalao.
La merluza baja, pero no tanto. El desplome del pescado preferido por el consumidor español, soberbio escoltado por almejas o a la sidra, roza el 12 %. Los clientes lo adquieren tanto en su versión fresca como ultracongelada y la Organización de Consumidores y usuarios (OCU) ha elaborado un ranking para evaluar las que se venden envasadas y bajo cero.
Su análisis incluye 20 marcas, 14 de filetes sin piel y 6 de lomos de merluza congelada. Sus conclusiones son las siguientes: el etiquetado es, en general, correcto, y el peso de las piezas cumple con los márgenes que establece la normativa.
Aunque no presentan defectos graves, es habitual encontrar «restos de piel, piezas desflecadas o coágulos» pero no espinas. El procesado se realiza de manera adecuada, garantizando la frescura e higiene de las merluzas.
Se trata de merluzas «frescas, limpias, sin contaminación, aditivos ni parásitos», con ausencia de metales pesados como el mercurio, tampoco fosfatos ni anisakis y se venden a precios «asequibles». El precio medio de las merluzas del estudio es de 8,86 euros. En los supermercados asturianos, la merluza fresca se cotiza estos días a un precio bastante inferior.
La elección de la marca no es baladí y optar entre primeras marcas y las blancas puede suponer un ahorro del 53% en el caso de filetes y un 42% en lomos. La OCU advierte, no obstante, que «más caro no es sinónimo de mejor», máxima que refleja su comparativa.
La mejor merluza congelada del supermercado es, según su clasificación, es la de Auchan, que comercializa Alcampo y que ha obtenido una puntuación de 77 sobre 100. Sus puntos fuertes, la frescura, el alto contenido nutricional y su sabor.
Le sigue la merluza congelada 'La Sirena', a un punto de distancia, aunque más caros. Frente a los 8,28 euros que cuesta el kilo de su predecesora, la marca la vende a 13,99 euros. El precio es el único pero porque ha obtenido cinco estrellas en todas las categorías.
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El tercer puesto en el podio lo ocupa una de las propuestas más económicas. Los filetes de merluza de Carrefour, que se cotizan a 6,85 euros el kilo, obtuvieron 75 puntos, lastrados por un mal etiquetado. Lo mejor, además del gasto, su alto contenido nutricional, los niveles de buenos componentes y el sabor.
La merluza puede disfrutarse de infinidad de maneras. La receta de Los Nogales incorpora marisco, y en Los Llaureles le dan un toque distinto bajo el título 'Terruño' . Jaime Uz, cocinero con estrella Michelin en Arbidel, tiene su propia versión de la merluza a la romana , al igual que todo un clásico de Avilés, Casa Tataguyo, que convence con esta receta integrada en un menú más amplio.
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