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Aún no se lo creen. Han pasado 24 horas y todavía Pilar Meana y su marido Miguel Fernández sienten que siguen soñando. El martes a última hora de la tarde se hicieron con la victoria en el concurso La Mejor Fabada del Mundo en Villaviciosa ... , después de competir contra 28 establecimientos, seis de fuera de Asturias.
«No tengo palabras». Decía la propietaria del restaurante ganador, La Cantina de Villalegre en Avilés, Pilar Meana, que reconocía que el martes «nos cambió la vida para siempre». «El teléfono no ha parado de sonar, no sólo para felicitarnos sino para decirnos que quieren reservar una mesa porque quieren probar nuestra fabada. No hemos descansado ni un minuto, pero no podemos estar más felices».
En medio de una gran emoción por el resultado conseguido, y después de haber quedado finalistas en dos ocasiones anteriores en el mismo concurso, Pilar Meana destacaba que «hemos devuelto el título de la mejor fabada a Asturias». «Queremos gritar al mundo que la mejor fabada se hace en Avilés», añadía.
Esta avilesina recordaba también a su madre, ya fallecida, y aseguraba que «mi madre estuvo conmigo en la cocina mientras preparábamos esa fabada. Y es que mi madre era la mejor cocinera que conocí. Ella me enseñó mucho de lo que sé. Sé que estaría muy orgullosa de lo que hemos logrado. Yo sólo sé que los sueños se cumplen», dijo emocionada.
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Desde el martes cientos de personas quieren saber cuál es el secreto de esa fabada. Pilar prefiere no desvelar sus secretos en los fogones, aunque sí puntualizó que «cocinar con amor es esencial». Además de hacerlo en la tradicional olla ferroviaria que se utiliza en este restaurante.
«Este premio viene a ratificar que estamos haciendo un gran trabajo, y eso es muy bonito. El mimo que le pongas a la cocina es muy importante, pero es fundamental el calor del carbón que se le da a la comida, como se hacía antiguamente, porque con el carbón la faba coge un sabor especial», dijo Meana, que agregó que «la textura es muy importante también y en eso la cocina de carbón es fundamental, cocinar a fuego lento y la calidad del compango. Tenemos el mejor compango, con los mejores ingredientes y eso marcó la diferencia».
A partir de ahora, Pilar y su marido Miguel dicen que seguirán trabajando «con más motivación. Amamos este trabajo».
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