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«En Ikaro, mi restaurante de La Rioja, he querido mostrar la parte más desconocida de la cocina ecuatoriana», contaba la chef Carolina Sánchez, al comienzo de su ponencia en FéminAs. «Ecuador es un país pequeño, pero tiene sus tradiciones y la mujer es fundamental ... para que no se pierdan», reivindicaba.
La cocinera recordaba que, allá donde ella nació, impera el machismo, y eso hace que las mujeres lo tengan que hacer todo desde las sombras. «Su papel es muy importante porque transmiten la tradición de generación en generación», indicaba. «Ellas siempre han sido las encargadas de la subsistencia y de cuidar las huertas», proseguía.
En homenaje a todas y, especialmente a su abuela, Sánchez mostró, en Cangas del Narcea, su particular despensa amazónica, en la que predomina la neapia, una pasta de yuca, que fue la estrella de su primer plato. «Incluso en Ecuador, hay gente que no conoce estos productos. Yo los descubrí, teniendo ya mi propio restaurante», aseguraba.
Otro de esos ingredientes fundamentales, para ella, es el macambo, «un cacao que no es apto para ser chocolate y con sabor como de fruto seco», según lo definía. «Además creo que es el alimento del futuro, es un alimento que está por descubrir porque es rico en Omega3 y en proteínas», adelantaba, mientras preparaba su segunda receta con él.
La cocinera acabó su ponencia, con un postre, en el que incorporó tres productos amazónicos: el ishpingo, el cacahuete y la guayusa. Con ellos, logró «seguir descubriendo productos de Ecuador» y, sobre todo, consiguió su objetivo de «despertar las ganas a los asistentes de conocer la gastronomía típica de mi país».
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