Elecciones generales 10-N | Asturias afronta la jornada electoral con una pérdida de casi 2.000 electores

Las elecciones estarán marcadas por dos elementos: la previsión de un importante descenso de la participación y la fragmentación de voto, con cinco formaciones que se presentan en Asturias con posibilidad de entrar en el Congreso, según las encuestas publicadas en las últimas semanas.

El último macrobarómetro del CIS, publicado en octubre y realizado antes de la exhumación de Franco y las protestas tras la sentencia del 'procés', señala que la participación podría bajar hasta 10 puntos respecto a abril, cuando alcanzó el 73,35%, una de las más altas de la historia de la democracia. La repetición electoral por la falta de acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas es uno de los hechos que justificarían esta desafección, traducida en una baja participación. Durante los últimos días de campaña, los líderes de los diferentes partidos se han esforzado en intentar revertir esta situación a base de apretar la agenda y lanzar mensajes para intentar movilizar a sus bases, sabedores de lo mucho que se juegan en esta jornada del 10 de noviembre.

El otro elemento que incluye incertidumbre a la elección es la fragmentación del voto. La irrupción de Vox en el segmento de la derecha perjudicó, y mucho, al PP en las pasadas elecciones. La ley electoral española prima a los partidos con más votos en cada circunscripción y un factor que tradicionalmente había afectado a los partidos de izquierda se trasladó en esa ocasión al otro bloque, en el que junto a estas dos formaciones concurre también Ciudadanos.

El PP se ha esforzado durante la campaña en intentar hacer valer el mensaje de que la única opción para que el PSOE no gane las elecciones es votarles a ellos, en un intento por aglutinar el voto de centro derecha que lance sus resultados por encima de las estimaciones de las encuestas.

La fragmentación también afecta a la izquierda. La irrupción de Más País, el partido liderado por el ex número dos de Podemos, Íñigo Errejón, y que en Asturias encabeza Segundo González, supone también que haya tres fuerzas con opciones de lograr diputados en este bloque. La unión de los dos factores, la previsión de baja participación y la fragmentación del voto, convierten el resultado final en una incógnita, más cuando las encuestas han ido variando sus previsiones de forma notable desde que se dictó la repetición electoral. La indecisión del electorado añade más incertidumbre a este proceso. El barómetro del CIS señaló que un 32% de los encuestados no tenían decidido aún a quién iban votar.

La jornada electoral en Asturias contará con 606 colegios electorales en los que se repartirán 1.541 mesas. De garantizar la seguridad se encargarán los 1.983 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado movilizados para una cita en la que trabajarán 887 representantes de la administración para la transmisión de los datos al Centro de Información del Ministerio del Interior.

Para las 850 secciones de los 130 distritos se han imprimido 9.821.500 papeletas de las trece candidaturas al Congreso y 887.500 de las del Senado. Ya se han aceptado 25.005 solicitudes de residentes en España para ejercer su derecho al voto y 9.729 de aquellos que se encuentran en el extranjero. Además, 17 personas han pedido un kit de votación accesible.